20º BAFICI: “Penélope” de Agustín Adba (2018)

“Penélope”, film que lleva el nombre de su protagonista, cuenta la historia de una joven que mezcla la cursada de arquitectura en la facultad con noches de fiesta, donde conoce distintos hombres con los que entabla relaciones fugaces. Una película que se centra en la construcción de su personaje principal, pero que también se convierte en su único sustento.

Lo más interesante que plantea la ópera prima de Agustín Abda es la composición del personaje de Penélope, una joven desfachatada, sin problemas ni tapujos para relacionarse (tanto con hombres como mujeres), abierta, y que rompe con los estereotipos de las protagonistas femeninas en los films más conservadores. El rol que adopta esta mujer incomoda en varias ocasiones a los personajes masculinos, quienes creen que solo ellos pueden verse en ese papel de mujeriegos o que pueden tener relaciones casuales.

La protagonista está muy bien encarnada por Cumelén Sanz, conocida principalmente por participar en la serie juvenil “Violetta”. Adopta una postura muy natural, sin vergüenza como su personaje, y asume el desafío de estar gran parte de la cinta en ropa interior o desnuda. Los roles secundarios acompañan bien, aunque no tienen tanto peso en cuanto a la historia y a su construcción, pero más que nada por un tema de decisión narrativa; el eje del relato es ella.

Tal vez el mayor problema del film recae en que no existe un conflicto dramático definido, solo se busca mostrar esta composición de un personaje femenino distinto, sobre todo enmarcado en los tiempos que corren. Pero una vez que se definió su papel, que entendemos a dónde apunta el mensaje del director, el resto de las escenas se sienten reiterativas y que no van a ninguna parte.

Por otro lado, la resolución de la historia queda bastante fuera de lugar. En los últimos cinco minutos el relato encuentra un eje dramático que no se venía tratando con anterioridad y hace que parecieran dos tramas distintas, no se siente armónico. Si bien, como señalábamos, la cinta no tiene un hilo conductor determinado que presente un conflicto latente, este giro se siente bastante forzado con un final brusco.

En síntesis, “Penélope” funciona por la construcción de un personaje femenino fuerte, seguro, sin miedo ni prejuicios de nada, pero también se convierte en el único sostén. El film carece de un conflicto dramático definido, que aparece solamente durante la resolución, haciendo que la historia vire 180º de una forma sorpresivamente negativa.

Se puede ver “Penélope” este viernes 20 a las 18.50 en el Village Caballito.

Puntaje: 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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