«Bonding»: Crónicas de una estudiante de psiquiatría devenida en dominatriz

Grata sorpresa resultó ser «Bonding», una serie que se encuentra disponible en Netflix a partir de esta semana, y que nos relata la vida cotidiana de Tiff (Zoe Levin), una estudiante universitaria neoyorquina que trabaja como dominatriz para ganarse la vida. Su amplia cartera de clientes con diversos fetiches y prácticas sexuales la obligan a contratar un asistente, el cual termina siendo Pete (Brendan Scannell), su mejor amigo gay de la secundaria.  Este dúo improbable unirá fuerzas para afrontar el día a día y pagar las cuentas mientras buscan alcanzar sus objetivos. Por el lado de Tiff, su carrera en el sadomasoquismo le sirve para pagar su la universidad donde estudia psiquiatría, mientras que Pete busca conseguir dinero para subsistir entretanto intenta escalar como comediante de stand up. Los dos se necesitan mutuamente, no solo por cuestiones económicas sino para hacer que el otro resuelva sus crisis personales, cada uno deberá enfrentar sus miedos y los preconceptos de la sociedad sobre sus actividades. Pete padece de miedo escénico y no puede salir al escenario a realizar su performance, asimismo en la vida personal tiene problemas similares y le cuesta mantener una relación con sus parejas. Es allí donde su nuevo espacio laboral comenzará a menguar dichas inhibiciones al tener que lidiar con cuestiones mucho más embarazosas y hasta perversas cuando clientes le pidan que le orinen encima y cosas por el estilo. Por otro lado, Tiff muy cómoda con su profesión oculta un miedo a los lazos afectivos y las posibles relaciones al tener que abrirse y mencionar cuál es su trabajo. Todo esto es producto de ciertos vínculos turbulentos con hombres en el pasado, situaciones de abuso y demás. Una mujer totalmente empoderada con su rol pero sumamente incómoda con el tener que mostrarse vulnerable con el resto.

La serie escrita y dirigida por el actor Rightor Doyle (“Barry”, “Nerve”) se presenta como una comedia negra con tintes dramáticos donde predomina un estilo sardónico y mordaz producto del interesante contexto donde se desarrolla la trama. Si bien estos 7 primeros episodios de entre 13 y 17 minutos de duración buscan la irreverencia y la incorreción política, se puede decir que se mueve dentro de todo en un territorio bastante seguro. Igualmente la premisa y el desarrollo del drama son bastante interesantes y atractivos, aunque por ahí quedaron ciertos elementos sin tratamiento, resultado de la corta duración de esta primera temporada. Esto también se puede considerar como algo positivo, ya que su visionado se torna realmente ameno y rápido.

Por el lado interpretativo, la pareja protagónica posee una química innegable producto del talento de Levin y Scannel, pero también por un unos personajes muy bien escritos, delineados y definidos. Lo interesante de la serie radica en las interacciones de Tiff y Pete, pero también en los contrastes que maneja la serie, metiéndose en un mundo repleto de tabúes, perversiones y otras yerbas, mezclándolo con la simpatía y el carisma de sus personajes que presentan conflictos reales y muestras verdaderas de dolor humano.

«Bonding» es una interesante propuesta de Rightor Doyle que parece haberse inspirado en el tono de «Barry», serie en la que tiene un pequeño rol, aunque desde un costado menos sarcástico y más abocado al drama de sus personajes. Una de esas series que puede llegar a dividir al público por sus gags sobre juguetes sexuales y varias cosas por el estilo, pero que al mismo tiempo demuestra ser muy empática sobre los inconvenientes reales que presentan estos individuos que buscan encontrar su lugar en la sociedad.

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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