Crítica de «Humane» de Caitlin Cronenberg (2024)

Muchas veces los hijos de directores o actores siguen los pasos de sus propios padres. Por un lado puede significar una ventaja, ya que probablemente tengan el camino más allanado para poder cumplir con sus sueños y sus apellidos convoquen a ver sus proyectos, pero a la vez puede convertirse en un desafío mayor por tener que estar a la altura de sus progenitores y llenar sus zapatos.

Un ejemplo de ello es la familia Cronenberg, que tiene bastante experiencia en este sentido y que obtuvo resultados más que satisfactorios y sorprendentes. David, uno de los grandes referentes del cine de terror, ahora está acompañado por sus hijos. Brandon ya tiene tres películas en su haber («Antiviral», «Possessor» e «Infinity Pool») y en esta oportunidad Caitlin debuta por primera vez detrás de cámara con «Humane», un film que combina elementos del género de terror con el drama familiar para hablar sobre el cambio climático y sus consecuencias. En ambos casos podemos ver el sello Cronenberg bien marcado.

«Humane» se centra en una crisis ecológica mundial que obliga a los líderes de cada país a tomar medidas extremas para reducir la población de la Tierra, para que quienes quedan puedan subsistir con los escasos recursos que hay disponibles. En este contexto, un periodista retirado reúne a su familia en su hogar para anunciarles que se inscribió en el nuevo programa de eutanasia que propone su país.

«Humane» es de esas películas que expone a la sociedad a un contexto extremo para mostrar las miserias humanas y lo que está dispuesta a hacer una persona para sobrevivir, aunque sea a cualquier costo moral-ético. Si bien su planteo inicial puede no ser del todo original, está bien ejecutada gracias al buen clima de tensión que propone, que se sostiene en todo momento y va escalando con el correr del relato.

El hecho de que encierre en un mismo lugar a los protagonistas, con una amenaza exterior latente, por la cual no pueden salir de su hogar sin tener que atravesar ciertas consecuencias, nos brinda esa sensación de claustrofobia, de falta de escapatoria y de presión necesaria para que la historia que se cuenta sea efectiva y desde el inicio sepamos que nada va a salir bien. Su duración de hora y media también ayuda a tener una narración dinámica y ágil.

La trama en sí misma es interesante, ya que abarca algunos tópicos actuales como el ambiente, el cambio climático, el rol de los gobiernos para mitigar sus efectos o la falta de consciencia y compromiso que tienen para mejorar el mundo en el que vivimos, entre otros, y los combina con un drama familiar en el que van revelando poco a poco secretos ocultos que relucen traiciones, favoritismos, problemas económicos y emocionales no resueltos que los van a poner a luchar a todos contra todos. Los giros narrativos son bastante sorprendentes e impactantes, y nos hacen cambiar la forma de ver a cada uno de los protagonistas.

El elenco tiene una mezcla entre caras conocidas y algunas nuevas, como Peter Gallagher, Jay Baruchel, Emily Hampshire, Sebastian Chacón, Alanna Bale, y Enrico Colantoni como el principal antagonista que va a exponer al resto de los personajes a una situación llena de tensión y violencia. Nos encontramos con un uso pronunciado del gore y excesos de sangre a medida que avanza el relato que van a mostrar esta marca registrada de los Cronenberg, como también cierta puesta en escena y posiciones de cámara creativas.

En síntesis, Caitlin Cronenberg hace un logrado debut en «Humane» para proponernos un escenario desolador pero completamente real en el corto plazo. Una película que mezcla el terror más terrenal con un drama familiar para hablar de las consecuencias del cambio climático y la implicancia de las sociedades en su desarrollo. Una crítica a las miserias humanas con un clima lleno de tensión y sorpresa.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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