«Your Honor»: las distintas caras de la justicia

Basada en la serie israelí «Kvodo», «Your Honor» es una miniserie de 10 episodios de alrededor de una hora que puede llamar la atención en un primer momento por tener a Bryan Cranston como protagonista, pero que atrapa por su sólido guion, su clima opresivo y tensionante y un elenco talentoso que nos ofrece muy buenas interpretaciones.

«Your Honor» es un drama judicial que nos presenta a Adam, el hijo de Michael Desiato, un prestigioso juez que se ve envuelto en un accidente automovilístico, matando a otro joven de su misma edad y dándose a la fuga. Si bien su padre tratará de hacer lo correcto, todo cambiará al enterarse que el chico fallecido pertenece a una familia de mafiosos. Es así como hará lo posible para proteger a su hijo.

Como decíamos al comienzo, sin dudas que una de las grandes razones para ver la serie es Bryan Cranston, un gran actor que se popularizó con su personaje de Walter White en «Breaking Bad», pero cuya carrera es mucho más extensa. El actor vuelve a demostrar su calidad actoral con un personaje lleno de matices: por un lado es un hombre honesto, derecho, que busca impartir justicia, sin apurar los tiempos legales y dándole el beneficio de la duda a los más vulnerables. Pero cuando su propio hijo se encuentra del otro lado de la ley, empieza a ver las cosas de una manera diferente, mostrando lo que puede ser capaz de hacer si se lo presiona demasiado.

Personas buenas que hacen cosas malas hemos visto en infinidad de películas y series, sin ir más lejos en «Breaking Bad» vimos cómo un buen y apacible hombre empieza a tomarle el gusto al poder y al dinero bajo la excusa de dejarle un buen porvenir a sus hijos cuando ya no esté presente por el cáncer. Y si bien «Your Honor» tiene ese olor familiar, la miniserie logra sostenerse por sí misma por lo bien estructurada que está y por la profundidad que le otorga a ciertas temáticas.

A medida que va avanzando la trama se van revelando distintas cuestiones que generan un golpe de efecto interesante para ir armando las distintas piezas del rompecabezas, pero a la vez se mantiene el misterio y la tensión en todo momento. Los protagonistas van enredándose cada vez más en mentiras, engaños y planes que no siempre llegan a buen puerto para salir ilesos y seguir con su vida. Al mismo tiempo, se tocan temas como el racismo, la corrupción, la violencia, el abuso de poder, la justicia, las bandas y sus internas, el rol de las instituciones, entre otros, de una manera bastante profunda y crítica, dejando al descubierto varias cosas del sistema que funcionan mal en Estados Unidos, pero que podrían extrapolarse a otras partes del mundo.

Además de Bryan Cranston, el resto del elenco se encuentra muy bien en sus roles. Cada personaje tiene que lidiar con sus propias cuestiones, pero también son funcionales a la trama central. Hunter Doohan se pone en la piel de Adam, un chico que sufre la muerte de su madre, que está a punto de terminar la secundaria y de repente se encuentra con un futuro en peligro. El actor logra plasmar la frustración, el pánico, la inseguridad y las decisiones dudosas que toma su personaje de una manera muy atinada. Michael Stuhlbarg y Hope Davis hacen de los padres del joven fallecido, un matrimonio italiano duro, al que no le tiembla el pulso para hacer justicia por mano propia y que imponen miedo y respeto por igual. Después tenemos algunos personajes que son aliados de los protagonistas y otros que se posicionan como un obstáculo, que les pisan los talones mientras ellos intentan correr. No se siente que haya nadie de más, y todas sus historias están sustentadas y bien construidas.

Los aspectos técnicos ayudan a crear esta atmósfera opresiva donde ocurre la historia, uno puede sentir y vivir la misma presión y tensión a las que están expuestos los personajes, gracias a su ambientación, su banda sonora y su fotografía.

Con un final poético más que satisfactorio, «Your Honor» es una de esas historias que pueden parecer conocidas o familiares pero que igual están realizadas de una manera impecable, tanto en su guion, en su timing, en sus actuaciones como en sus aspectos técnicos. De esas series que sentís que el talento reluce por todos lados y que logra ofrecernos un producto de calidad, entretenido y reflexivo.

Tráiler:

 

Samantha Schuster