Crítica de «Nadie 2» de Timo Tjahjanto (2025)
La primera «Nobody» tuvo su estreno antes de que la industria se normalice totalmente post-COVID, reduciendo bastante el impacto de su indudable éxito tanto en recepción como en taquilla. Esta es una secuela que llega sin apuro, con la confianza de esas películas pequeñas que no necesitan demasiadas ganancias y para las que su mera existencia ya es una considerable victoria.
Bob Odenkirk («Breaking Bad», «Better Call Saul») regresa a su papel como padre de familia/asesino a sueldo sin tantos secretos luego de la película anterior, pero no es todo color de rosa para la familia Mansell. Si el primer film nos ponía en la piel de un hombre derrotado por la vida y juntando ganas de volver a la vocación que lo hacía sentirse pleno, en esta secuela veremos las consecuencias lógicas de que ahora disfrute tanto de su trabajo; la familia necesita que se desconecte del mismo y para eso no hay nada mejor que unas buenas vacaciones. El problema vendrá cuando los Mansell terminen en un pueblo turístico que casualmente está controlado por criminales que lo usan para distribuir armas, droga y demases.
Hacer una secuela con temática de vacaciones es un clásico de las comedias, y en esta ocasión se la emplea de buena manera para hacer la transición entre una primera entrega de acción con sentido del humor a directamente una comedia de acción en esta secuela. La dirección de Ilya Naishuller («Hardcore Henry») en la primera película le entregaba cierta seriedad y crudeza, mientras que en esta segunda parte se vuelve algo más caricaturesca. Es una progresión similar a las que fueron haciendo las secuelas de «John Wick», la otra gran creación de su guionista Derek Kolstad, aunque obviamente en menor escala. El resultado es una peli ligera y con muy pocas tensiones, cuyas más que decentes secuencias de acción terminan teniendo menos impacto que la violencia en cortos animados de los Looney Tunes.
Mucho del encanto de estas películas se centra en su elenco. Odenkirk vuelve a anclar la película de la mejor manera, mientras que los demás regresos tienen un impacto similar al de la primera. Desafortunadamente las adiciones nuevas al elenco no hacen mucho por mejorar la experiencia, con la excepción de una Sharon Stone que parece estar divirtiéndose bastante en el rol de despiadada líder criminal. La realidad es que depender tanto del elenco podría ser desastroso para producciones de menor calidad, pero con un guion centrado en la lucha constante que es mantener a una familia unida y un elenco capaz de componer personajes entrañables la experiencia final no se siente nada mal.
En resumen, «Nobody 2» ofrece una versión ablandada de todo lo bueno que tenía la primera. Puede sentirse por momentos más como una celebración del éxito de la original, pero evita repetirse lo suficiente como para que no cueste demasiado disfrutar de esta inusual y encantadora comedia de acción familiar.
Puntaje:
Tráiler:
Leandro Porcelli