40° MDQ Film Fest: «El Hombre de la Luna» de Rodrigo Pérez Green (2025)
Marcos (Manuel de la Serna) es un joven que llega a un hospital psiquiátrico por un intento de suicidio. Hace poco perdió a su mujer y no encuentra la manera de lidiar con el dolor de la pérdida, sobre todo porque aún siente su presencia. ¿Quedó algo pendiente que tiene que resolver? ¿Es culpable de lo que pasó? ¿Por qué no la puede dejar ir? Son algunos de los interrogantes que se van a plantear a lo largo de la película.
«El Hombre de la Luna», ópera prima de Rodrigo Pérez Green, es un drama intenso e interesante sobre las dificultades de procesar un duelo, cómo se aborda el tratamiento de la salud mental en nuestro país y el estado mental y emocional al que puede llevar a una persona una pérdida tan grande; ese límite difuso entre la locura y la cordura donde uno intenta encontrarle sentido a lo que ocurrió. Pero también habla sobre las formas de atravesar dicho dolor, tomando a la poesía (y se podría extrapolar a cualquier tipo de arte) y a la religión como dos formas de canalizar, tratar de entender y hasta aceptar los misterios de la vida y la muerte.
Por momentos no sabemos si lo que ocurre es real o producto de la mente de un hombre atormentado por su dolor, el pasado, la culpa y la responsabilidad, obligando a que el espectador esté atento a los detalles y pueda sacar sus propias conclusiones.
A pesar de ser una película independiente, y por ello contar con pocos recursos, podemos destacar varios aspectos de su producción. Uno de ellos es la elección de las locaciones y la recreación de época que le aportan realismo y verosimilitud al film. La historia se centra en 1999, dejando de lado todo tipo de tecnología, y manteniendo una estética y un vestuario acorde a este momento histórico. También la ambientación del hospital psiquiátrico está más que logrado, generando en el espectador la sensación de encierro, angustia y decadencia. Lo mismo ocurre con la decisión de utilizar cámara en mano y tener en su mayoría planos cerrados para acentuar la desesperación y claustrofobia del protagonista. La iluminación, con mucho juego entre luces y sombras, también aporta al relato. El sonido es probablemente lo único en lo que falla el film, que puede quitar al público un poco de la historia, con algunos momentos que se sienten desincronizados y otros que tal vez no resultan tan potentes como deberían.
Manuel de la Serna encarna a este protagonista de una manera tan respetuosa como contenida, pero que explota en los momentos en los que tiene que hacerlo. El actor hace un gran trabajo para transmitir un duelo que va más por dentro y que tiene que lidiar no solo con su alrededor sino también con su propia cabeza. Flora Rivière lo acompaña de buena manera como una paciente que lo ayuda a atravesar lo que está transitando. Y cuenta también con la participación de Rodrigo de la Serna (su hermano en la ficción y en la vida real) y Fernanda Metilli como su mujer, aportando su profesionalismo y calidad actoral. Los personajes secundarios están bien trabajados, y si bien no se ahonda demasiado en el resto de los internados en el psiquiátrico se logran retratar de forma respetuosa.
En síntesis, «El Hombre de la Luna» es un drama cargado de intensidad y simbolismo, que genera todo tipo de reflexiones e hipótesis en el público porque no le entrega las cosas servidas. Con una atractiva puesta en escena, interesantes decisiones estéticas y buenas actuaciones, el film es un paso firme en la carrera de este flamante director que vale la pena seguir a futuro.
«El Hombre de la Luna» forma parte de la Competencia Argentina del 40° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y se puede ver el jueves 13 a las 19.50 hs en el Paseo Aldrey (Sala 2).
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster

