CINE

Semana de Cine del Festival de Cannes 2025: «It Was Just An Accident» de Jafar Panahi (2025)

Jafar Panahi es un director iraní, conocido por ser uno de los cuatro realizadores en ganar los premios más importantes del Festival de Cine de Cannes, Berlín y Venecia con sus películas. Pero también por estar ligado a la nueva ola del cine iraní, donde aborda temas como la injusticia social, la opresión política y la marginalización de la sociedad, cuestiones que no solo ve desde afuera sino que las vive en su propia experiencia.

A menudo tuvo conflictos con el gobierno, sus películas fueron censuradas en el país e incluso en 2010 fue arrestado y sentenciado a 6 años en prisión (posteriormente fue liberado a causa de una huelga de hambre) y la prohibición de filmar y viajar durante 20 años. Pero a pesar de las restricciones él continuó produciendo películas que se pudieron ver en el exterior y que fueron galardonadas en varias oportunidades.

«It Was Just An Accident» es su cinta más reciente, la primera que realizó luego de su liberación de prisión y que filmó sin el permiso del gobierno iraní. La misma comienza con una familia que conduce por una ruta de noche. La poca iluminación que existe impide que el hombre que viene manejando esquive a un perro, por lo que termina provocando un accidente. Si bien la familia sale ilesa, este pequeño hecho va a ser el puntapié inicial para una serie de eventos desafortunados que va a vivir este hombre y varios personajes del lugar.

Es mejor no adelantar más nada de la trama ni ahondar demasiado en la película antes de haberla visto, porque una de las virtudes de su director (que también oficia de guionista) es saber dosificar la información a lo largo de sus 102 minutos de duración para atrapar a un espectador que se ve envuelto en un misterio sumamente interesante. No sabe por qué pasan las cosas o qué pretenden ciertos personajes con sus acciones por lo que el film impacta desde el principio. A medida que avanza el relato nos vamos enterando de las motivaciones y emociones que mueven a los distintos protagonistas, quienes van a enfrentarse a diversos dilemas morales.

Ninguno de los personajes es completamente bueno ni malo (incluso el considerado como posible «villano» es expuesto primero en un contexto familiar, de amor y cuidado), y el público irá cambiando de parecer según sus comportamientos e interacciones entre ellos. Pero sin dudas la información que vamos recibiendo a cuentagotas logra impactar, movilizar y generar empatía, sobre todo para una audiencia que se encuentra lejana del mundo árabe.

A través de los diálogos podemos tener un mayor acercamiento y conocimiento sobre el régimen iraní, la persecución a los que piensan diferente, a los que reclaman sus derechos o simplemente se encuentran en el lugar equivocado, el trato hacia las mujeres (que en el film deliberadamente eligen no utilizar el hijab como prenda para los personajes femeninos), las torturas ejercidas a los prisioneros, las consecuencias a lo largo del tiempo, el rol de la justicia, entre otras cuestiones. Es crítica, dura, realiza una denuncia social punzante, pero a la vez maneja cierta sutileza y delicadeza tanto en lo que dice como en lo que muestra que es digno de destacar.

El film mantiene la tensión, opresión y el misterio desde el primer hasta el último momento, pero también da lugar a una cuota de humor en algunos pasajes para descomprimir ciertas situaciones por lo absurdo que terminan resultando. Esto sin duda se siente necesario y representa un alivio frente a tanto drama.

El elenco hace un buen trabajo interpretativo, sobre todo para transmitir ciertas emociones contenidas a lo largo del tiempo. Cada personaje tiene un vínculo particular con el hombre del comienzo y su reaparición va a generar diversas reacciones, algunas más medidas que van por dentro, otras más radicales que terminan por explotar. Todas están justificadas y representan un abanico diverso. Pero también el director plantea un dilema moral muy importante y que va a determinar si cada uno de ellos termina siendo igual a lo que critican o si se encuentran en un estado de superioridad.

Con una clara denuncia y crítica hacia el gobierno iraní, «It Was Just An Accident» es una excepcional película que se torna imprevisible de principio a fin. El misterio, la tensión, el dilema moral, las reacciones que se generan en los personajes van llevando al espectador hacia un viaje lleno de emociones e impacto. La decisión de dosificar la información, ser crudo pero de una manera sutil en lo que se dice y se muestra son algunos de los detalles que marcan la proeza del director iraní.

«It Was Just An Accident» forma parte de la Semana de Cine del Festival de Cannes y se puede ver el martes 25 a las 20 hs en el Gaumont.

Puntaje:

     

Tráiler:   Samantha Schuster

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