Crítica de “Halloween“ de John Carpenter (1978)
Con el estreno de la nueva película de la icónica saga “Halloween”, que es considerada como la secuela directa del film de 1978, decidimos repasar aquella cinta original de John Carpenter que quedó en la historia como un clásico de terror y una obra de culto.
Todo comienza en 1963, en la noche de Halloween, donde un pequeño Michael Myers de seis años, disfrazado de payaso, asesina a su hermana con un cuchillo sin ninguna razón aparente. Es así como es enviado a un psiquiátrico. 15 años después, en vísperas del Halloween de 1978, logra escaparse del lugar y vuelve a su pueblo donde empezará a perseguir a la joven Laurie Strode.
“Halloween” comienza de una manera muy poderosa, con un evento sorprendente y poco esperado por el público, que impacta sobre todo por la edad del protagonista. Luego su ritmo es más pausado, intenso. No tenemos tantos momentos que nos provoquen susto hasta el final de la cinta, pero no por eso su terror es menos efectivo. Esto se debe, principalmente, a que la cinta pertenece al subgénero slasher, donde se destaca más la violencia desmedida y los asesinatos a manos de psicópatas.
Por otro lado, desde su inicio hasta su desenlace nos encontramos con un clima muy tenso, con predominancia del suspenso, donde el espectador se prepara para sobresaltarse en cualquier instante. Gran parte de este logro tiene que ver con la música, que fue creada por el propio John Carpenter. Su tema principal, que suena cada vez que aparece Michael Myers, se convirtió en un elemento tan icónico como la misma película. Este recurso es el que marca el ritmo de la historia, y que permite generar esa atmósfera opresiva y aterradora propicia para el desarrollo de la trama. Con solo escuchar la banda sonora, el público estará expectante y sentirá nerviosismo, angustia, incertidumbre.
“Halloween” también fue el debut actoral de Jamie Lee Curtis, quien regresa para esta nueva secuela, de una forma más poderosa, pero manteniendo la misma esencia que años atrás. La actriz realizó un buen trabajo interpretativo, encarnando a esta joven respetuosa y responsable (a diferencia de sus amigas), que tuvo que enfrentarse a la persecución y ataque del asesino serial.
Tal vez “Halloween” no sea de esas películas que te provocan terror al verlas, más en los tiempos que corren, pero sí es un claro ejemplo de aquellas cintas que marcan un antes y un después en el género. Porque “Halloween” provoca un miedo más realista, más opresivo, más psicológico, a través de una atmósfera de suspenso y tensión. Con una trama bastante simple y lineal y un elenco no tan conocido en ese entonces, cumple con el objetivo de mantener en vilo al espectador y ofrecerle violencia desmedida.
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Samantha Schuster