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Recomendaciones: «Le Havre» de Aki Kaurismäki (2011)

El cineasta finlandés nos propone otra de sus historias que retratan a las personas de las clases sociales más desfavorecidas, utilizando personajes extravagantes y un tono que media entre la comedia, el drama y el comentario social.

Este film de 2011, conocido en algunos países de habla hispana como «El Puerto», nos cuenta la historia de Marcel Marx (Andre Wilms), famoso escritor bohemio, que se ha exiliado voluntariamente y establecido en la ciudad portuaria de Le Havre (Francia). Alli tiene una vida apacible donde trabaja como limpiabotas, porque así se siente más cerca de la gente. Tras renunciar a sus ambiciones literarias, su vida se desarrolla sin sobresaltos entre el bar de la esquina, su trabajo y su mujer Arletty; pero, cuando se cruza en su camino un niño negro inmigrante, tendrá que luchar contra los fríos y ciegos mecanismos del Estado. Con la ayuda de sus vecinos y de los conocidos del barrio deberá evitar que este niño caiga en manos de la policía y sea deportado.

Como es de esperar de Kaurismäki, se nos presenta un relato cargado de sensibilidad y con un fuerte comentario social. Sus personajes, en general perdedores, luchan ante la adversidad para evitar la pérdida del honor y la dignidad. Sin incurrir en golpes bajos y rozando muchas veces la ironía, el director nos muestra a una fría sociedad europea que hace la vista gorda frente a ciertas problemáticas sociales.

Con una gran actuación de Andre Wilms, este film logra hacernos reflexionar y al mismo tiempo entretener por medio de conversaciones/ diálogos inteligentes y contextos interesantes para el espectador. El film logra ser un triunfo absoluto, ya que en tan solo 93 minutos puede conmover, desafiar, divertir y hacer deliberar al espectador en igual medida.

«Le Havre», finalmente nos otorga un mensaje esperanzador. El realizador deposita su fe en la humanidad y en las virtudes de las personas. No estamos ante un mensaje demagógico o una bajada de línea política bien expresa por parte del autor, sino que prefiere sugerir algunas cuestiones con las que no está de acuerdo en lugar de persuadir.

Entonces, ¿Qué podemos esperar de este gran film? Una película sincera, honesta, sobria y con identidad propia. Kaurismäki brinda, a través de su peculiar narrativa y lenguaje cinematográfico, una historia sencilla y genuina. Uno de esos relatos que dejarán al espectador con una buena sensación después de verla. Un golpe directo al corazón y una cinta que vale la pena ver.

Puntaje:

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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