Since 1941: el extraño origen de La Mujer Maravilla

La semana pasada se estrenó “La Mujer Maravilla”, la última película del universo cinematográfico de DC, y todas las expectativas están altísimas. Ya vimos que a “Batman vs. Superman” le fue bastante mal, a “Escuadrón Suicida” le fue bastante peor, y todas las fichas están puestas en la heroína que viene a salvar a la compañía. Superó la dura prueba de Rotten Tomatoes alcanzando un glorioso 97%. Esto no sólo quiere decir que superó a Marvel, cuya mejor película –»Iron Man»- cosecha un 94%, sino que también es la película de superhéroes mejor valorada por la crítica en la historia.

Así que para celebrar el éxito de una superheroína en la pantalla grande, vamos a repasar algunos datos curiosos sobre la historia de este famoso personaje. Primero que nada cabe mencionar que si bien el personaje fue creado en 1941, esta es la primera vez que tiene una película que no sea animada. Sin embargo, más allá de los comics, la época de oro del personaje fue en la serie de televisión de los ’70 protagonizada por Linda Carter.

El origen de la Mujer Maravilla es un tanto particular. No fue creada por una mujer, sino por el psicólogo William Moulton Marston, quien también es el inventor del polígrafo. A raíz de su invento, fue entrevistado en la revista Family Circle. Esto llamó la atención de Maxwell Charles Gaines, un editor que lo contrató como consultor para las dos empresas que años más tarde se fusionarían en DC. En un contexto post depresión y Segunda Guerra Mundial, Gaines le pidió a Marston que escribiera un personaje quien en vez de ganar con los puños lo haga con la fuerza del amor y la bondad. Cuando Marston le contó esto a su esposa Elizabeth, ella remató “ok, pero tiene que ser una mujer”.

Los rumores cuentan que Marston se basó en su mujer y en su –probablemente– amante Olivia, con quienes se supone que mantenía una relación de poliamor. Cuando Gaines apobó el diseño de la Mujer Maravilla, lo firmaron con el nombre de Charles Moulton, combinando los nombres de ambos. En 1943, Marston brindó una entrevista a The American Scholar en la que explicó por qué creó al personaje. Afirmó que según su experiencia como psicólogo ni siquiera las mujeres querían ser mujeres, porque no querían que se las viera como sensibles, sumisas, o amantes de la paz. Es decir, incluso las cualidades más fuertes de las mujeres se habían convertido en algo despreciable porque se las relacionaba constantemente con la debilidad. Por eso quiso crear un personaje que fuera fuerte como Superman, pero además fuera una mujer buena y hermosa.

La visión de Marston fue extremadamente adelantada para su época, y no es de extrañar que la Mujer Maravilla se haya convertido en un ícono feminista. Eran los ’40, en la mayoría de los países la mujer ni siquiera había logrado el voto. En la primera historia publicada en enero de 1942, ella salvaba a Steve Trevor, un piloto que se había estrellado en la isla de las amazonas. Una mujer “fuerte como Superman” salvaba a un hombre, quien aparte era un militar. Eso era terriblemente revolucionario, ¿en qué cabeza cabía?

Otro dato curioso es que Marston le dio a la Mujer Maravilla el Lazo de la Verdad como una representación de su invento, el polígrafo. El psicólogo estudió por años para desarrollar este aparato que detecta las mentiras, y eso lo convenció de que las mujeres son más honestas y confiables que los hombres. Por otro lado, también algunos afirman podría ser una referencia al bondage y otros métodos sadomasoquistas. No sería descabellado, si tenemos en cuenta que Marston conviviría con dos mujeres, en total acuerdo los tres. Pero eso sólo son rumores.

Lo cierto es que esta es la primera vez que una superheroína tiene una película en solitario (¿vamos a discutir otra vez por qué todos los Avengers tienen una, pero no la Viuda Negra?). Es notable que tuvieron que pasar 75 años de la primera aparición del personaje para que este tuviera una película. En buena hora, y además dirigida por otra mujer, Patty Jenkins. Parece que al fin DC se redime después sus películas anteriores. Es maravillosamente irónico que en un género donde reinan los hombres, las salvadoras sean una superheroína y una directora.

Agustina Tajtelbaum