Andy Serkis, el genio detrás de la máscara

Muchos actores se consagran por un gran papel, que demanda un desafío actoral complejo (ya sea por un cambio físico que haya que aplicar o por un desgaste emocional) o porque se convierte en un personaje querido por la audiencia (un superhéroe o una adaptación de algún cómic o videojuego). Sin embargo, existen otros actores que no son tan reconocidos porque no exponen su cara en la pantalla grande, sino que se encuentran detrás de una máscara. Pero de todas maneras le ponen el cuerpo y voz al personaje, dejando de lado los egos y ofreciendo grandes interpretaciones. Y si hablamos de ello, uno de los maestros es sin duda Andy Serkis.

Si el nombre del actor no resulta conocido, seguramente sus personajes sí lo sean. Su salto a la fama fue de la mano de Gollum, esta criatura que apareció en la trilogía de «El Señor de los Anillos» (2001, 2002 y 2003) y en «El Hobbit: Un Viaje Inesperado» (2012). Habiendo dejado de lado su humanidad, ya que fue el previo dueño del anillo, antes de que lo tuvieran Bilbo y Frodo, en la historia actual sigue buscando ese tesoro («my precious») bajo la locura que lo caracteriza. Cuando los encuentra a Frodo y Sam y se entera que ellos poseen el anillo, hará lo posible para ayudarlos en su camino, con el objetivo de quedarse con este preciado objeto.

En una entrevista, el actor aseguró que Gollum fue un papel psicológicamente complejo y que tuvo que aferrarse a él durante todo el día. «Lo interpreto como si él fuera un adicto. Tuve que encontrar algo muy real para interpretarlo y para mí se trata todo sobre el anillo y la adicción, toda esa esquizofrenia y mentira patológica».

Para interpretar a Gollum, y posteriormente a otros personajes, Serkis utilizó sensores de movimiento en el cuerpo y en el rostro, para captar no solo sus gestos corporales, sino también las expresiones faciales, haciendo que estos roles no humanos cobren vida.

En 2005, Peter Jackson hizo una remake de la película “King Kong”, con un argumento muy similar al film de 1933, donde un grupo de personas llegaba a una isla gobernada por un gorila gigante. En esta oportunidad, Serkis no solo interpretó a una persona de carne y hueso, al Cocinero Lumpy, sino que también le dio vida al mismísimo King Kong, plasmando sus sentimientos y acciones en la pantalla grande.

A partir de 2011, Serkis comenzó a forjar otro de sus grandes personajes, con secuelas en 2014 y 2017 (película que se estrena este jueves en nuestro país). Se trata de Caesar, un chimpancé que fue salvado de un laboratorio donde experimentaban con un retrovirus genéticamente alterado en animales para encontrar la cura para el Alzheimer y que, debido a éste, se volvían cada vez más inteligentes.

A diferencia del resto de los films donde participó el actor, “El Planeta de los Simios” fue la primera en la cual los protagonistas fueron realizados a partir de esta técnica de performance capture, y no eran personas de carne y hueso. Además, la tecnología ya había avanzado lo suficiente para hacerlos parecer más reales que en las películas anteriores.

Nuevamente Serkis brinda una actuación formidable, otorgándole todo tipo de sentimientos al chimpancé; podemos ver su enojo, su tristeza, su frustración, su amor, etc.

Por último, con la vuelta de “Star Wars”, Serkis se unió al elenco, interpretando al Líder Supremo de la Primera Orden, Snoke, maestro de Kylo Ren y una poderosa figura del Lado Oscuro de la Fuerza. Pero tampoco es humano, así que también estuvo caracterizado y volverá a fin de año a la pantalla grande con “Star Wars: The Last Jedi”.

Y para 2018 ya está trabajando en una nueva versión de «El libro de la selva», donde le dará vida a Baloo, este oso amante de la miel.

“Lo más difícil de este tipo de actuación es, simplemente, superar la resistencia de mucha gente en esta industria. No terminan de verlo como una actuación real. Pero ojo: las cosas están cambiando. Sé que más de un nombre conocido no quiso estar en ‘El origen del planeta de los simios’ porque no se vería su cara; en cambio, ahora cada vez veo más entusiasmo, porque los que lo prueban descubren que es toda una liberación para un actor”, sentenció el genio detrás de tantos grandes personajes, que volverá con Caesar para “El Planeta de los Simios: La Guerra” este jueves.

Andy Serkis realizando su performance en “El Planeta de los Simios”:

 

Samantha Schuster