«Cobra Kai: Temporada 6 – Parte 1», pasos sólidos hacia el futuro

Ahora se puso de moda partir las temporadas y estrenarlas en distintos momentos del año, a pesar de que Netflix había nacido como una plataforma que subía todas las series de una y sin publicidades, para que el consumidor pudiera ver los capítulos como quisiera: si realizar una maratón o ir dosificándolos a lo largo de un tiempo. De todas maneras, los consumos van cambiando y se ve que se les hace más redituable dividir los contenidos y sacarles más provecho.

Es así como el mes pasado llegó a la N Roja la primera parte de la sexta temporada de «Cobra Kai», que continuará a mediados de noviembre y culminará recién en 2025. Esta división hace que tengamos muy pocos episodios (específicamente cinco por cada segmento) tanto para visualizar como para analizar, pero de todas maneras lograron plasmarlos de tal manera que termina con un cliffhanger que nos deja esperando para su reanudación.

La serie retoma los hechos que vimos anteriormente. Ya con Terry Silver (Thomas Ian Griffith) afuera de la imagen, Daniel (Ralph Maccio), Johnny (William Zabka) y Chozen (Yuji Okumoto) van a concentrar sus esfuerzos para entrenar a sus alumnos, ahora todos pertenecientes a un solo dojo, para que compitan en el Sekai Taikai, el campeonato más reconocido a nivel mundial. Solamente seis personas podrán participar, por lo cual volverán a enfrentar a los distintos personajes que finalmente habían podido limar sus asperezas y convertirse en amigos: Miguel (Xolo Maridueña), Robbie (Tanner Buchanan), Sam (Mary Mouser) y Tori (Peyton List). Por su parte, John Kreese (Martin Kove) se fue a Japón a entrenar un nuevo equipo para poder enfrenarse otra vez con sus eternos contrincantes.

Si bien es la primera de las tres partes de una temporada, no se siente como una mera introducción, sino que la historia central, como también las subtramas de los distintos personajes van avanzando con pasos sólidos y atractivos. No podemos negar que ya se está volviendo repetitivo el enfrentamiento entre los protagonistas y el posterior trabajo en conjunto por un bien mayor, pero al menos cada uno de los episodios es entretenido y dinámico.

No solo tenemos algunas logradas escenas de pelea, tanto en los entrenamientos como cuando las utilizan como defensa personal, con coreografías creativas y una banda sonora que acompaña la situación, sino que también nos vamos a interiorizar en los desafíos personales que deben afrontar los protagonistas. Johnny ya no posee un dojo propio y se suma a Miyagi-Do pero siente que no se le está dando el lugar que le corresponde, mientras que Daniel va a descubrir parte del pasado de su maestro que no encaja demasiado con la persona a la que él conoció, que admira y que tomó como modelo a seguir. Miguel está presionado por entrar a Standford, a pesar de los problemas económicos de su familia; Robbie y Tori solo tienen el karate como futuro y ella también deberá lidiar con inconvenientes con su madre. Estos dramas internos se complementan de buena manera con la preparación para el torneo más importante de su vida, combinando una lucha física con una emocional.

Todo va avanzando para quedarnos en la puerta del Sekai Taikai, definiendo quiénes van a ser los protagonistas indiscutidos de la próxima parte de esta sexta temporada y prometiéndonos una continuación a la altura de las circunstancias, ya que va a ampliar este universo.

Como decíamos, mucho más no se puede analizar en cinco episodios. No tuvimos demasiados nuevos personajes (del lado japonés se vislumbra un antagonista que puede llegar a ser más rudo y malvado que Kreese y Silver juntos), pero sí se lograron profundizar las subtramas de los protagonistas que ya conocemos y que aprendimos a querer con el tiempo (aunque por momentos algunas actuaciones del elenco tambaleen un poco). Combinado con una buena dosis de nostalgia, peleas y humor, la primera parte de la sexta temporada de «Cobra Kai» cumple con lo que nos viene prometiendo hace tiempo. En noviembre veremos cómo sigue esta historia y con qué nos pueden llegar a sorprender.

Tráiler:

Samantha Schuster