Crítica de «El Engaño» de Mehdi M. Barsaoui (2019)
La ópera prima de Mehdi M. Barsaoui nos sitúa en el verano tunecino de 2011. Luego de un encuentro con amigos, el matrimonio compuesto por Fares y Meriem, junto a su hijo de 11 años, Aziz, sufren una emboscada en el camino y el pequeño resulta herido de bala. Ante la necesidad de un trasplante de hígado, un secreto familiar saldrá a la luz para cambiar sus vidas.
El cine árabe se caracteriza, en su mayoría, por presentar historias profundas con dilemas morales tan interesantes como complejos. En este caso, «El Engaño» sigue este estilo de films, proponiéndonos un drama familiar cargado de tensión y de suspenso, donde el tiempo es un gran enemigo y el protagonista deberá tomar una decisión complicada antes de que sea demasiado tarde.
La película realiza un análisis contextual y una crítica social a ciertos temas universales como la infidelidad, el matrimonio, la paternidad/maternidad, los secretos familiares, como también a cuestiones más particulares que no son muy tratadas usualmente en la pantalla grande como los trasplantes y el tráfico de órganos. En este sentido, se exponen las dificultades por las que atraviesa el sistema de salud público del país, como también los impedimentos morales y burocráticos que existen a la hora de conseguir un donante de órganos.
Todo esto está contado a partir de un drama familiar atrapante y sensible, que está atravesado por momentos de tensión (por los constantes cambios en la salud del niño) y de un contexto turbulento. No por nada decidieron situar la película en el 2011, año de mucho movimiento social y político en varios países árabes, que repercutió también en la vida de los ciudadanos comunes. Además, esto le agrega más interés y atractivo a la historia.
Las actuaciones de todo el elenco son dignas de destacar, sobre todo la de los protagonistas Sami Bouajila como el padre del niño que hará todo lo que está a su alcance para sacarlo adelante pero también sufrirá una noticia que cambiará su vida, y Najla ben Abdallah como una madre más sensible y culposa por lo sucedido, que transmite muy bien la desesperación y el miedo frente a esta situación.
La puesta en escena plasma correctamente la situación del sistema de salud público, sirviendo como el escenario principal donde se desarrolla la trama, como también existen varios momentos en donde el director muestra de manera un tanto cruda o fuerte la situación que se vive en aquel país con respecto al tráfico de órganos, a pesar de que nunca se expone nada directamente, pero sí lo dan a entender de forma clara.
En síntesis, «El Engaño» es un logrado drama familiar con tintes de suspenso que nos atrapará por la historia que nos cuenta y la crítica social que hace. Una reflexión sobre temas que nos interpelan como seres humanos de una forma clara y contundente.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster