Crítica de “Sing Street” de John Carney (2016)
No todas las películas llegan a estrenarse comercialmente, sino que muchas recorren únicamente festivales o pueden ser vistas directamente a través de DVDs o formas menos legales. Pero por suerte los tiempos cambian y algunos films llegan al público mediante plataformas digitales como Netflix.
Es el caso de “Sing Street”, película que se centra en la historia de Connor, un chico que debe abandonar su escuela para comenzar sus estudios en un establecimiento religioso por problemas financieros de sus padres. Sin amigos, con conflictos en casa y sin nada que perder, Connor busca la manera de conquistar a la chica que le gusta a cualquier costo; esto incluye hasta inventar tener una banda. Es así como conseguirá los integrantes adecuados y formarán “Sing Street”, con influencias del rock moderno.
“Sing Street” podría parecer a simple vista una historia sobre adolescentes, pero en realidad es mucho más que eso. Es una trama sobre superación, sobre la lucha por los sueños y la búsqueda constante de mejorar y lograr salir de un contexto oprimido y sin aires de cambio gracias a la amistad, el amor y la música.
Esto se puede ver no sólo en el protagonista sino en el resto de los personajes secundarios que acompañan muy bien la historia. Cada uno tiene su particularidad y su extrañeza que aportan al argumento. A diferencia de otras películas donde solo se sostiene por el renombre de los actores, en este caso estamos frente a actores desconocidos que cumplen su rol a la perfección.
Mención aparte para la música, que cumple un rol central dentro de la película, mostrando ensayos, filmaciones de videoclips y conciertos en vivo. Si bien los personajes están inmersos en un contexto complejo y opresor, los temas que se nos presentan son alegres, desafiantes y futuristas, que quedarán resonando en la cabeza y el corazón del espectador.
En síntesis, “Sing Street” es un film que habla de la superación y la concreción de los sueños desde una mirada positiva y motivadora, sin caer en golpes bajos. Con buenas actuaciones, música pegadiza y una historia emotiva, se agradece poder ver este tipo de producciones aunque sea a través de una plataforma digital.
Puntaje: 4,5/5
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