Saga “John Wick”: Cine visceral

Una franquicia que ha recaudado hasta ahora unos 259 millones de dólares, pero si esta tercera entrega es tan buena, seguro que superará esa marca.

Keanu Reeves vuelve a encarnar al sicario outsider más letal del mundo en «John Wick 3» y esta vez tendrá que huir de su propio gremio: un séquito de asesinos que lo buscan para ajusticiarlo.

Aunque no todo el mundo se declare fan de este género, prácticamente no existe una sola persona que no haya visto al menos una película del mismo, donde vemos explosiones, combates con o sin armas, cuerpo a cuerpo y persecuciones magníficas. Entre las que encabezan la lista, podemos nombrar “Misión Imposible”, “James Bond”, “Arma letal”«Bourne”, de las cuales se han generado sagas que ya han pasado a la historia del séptimo arte.

Dentro del universo de la acción, “John Wick” abrió camino a una de las franquicias más exitosas de la última década.

¿Cuál ha sido la clave de su éxito? Sin duda son las escenas de pelea, las coreografías de lucha a un nivel completamente nuevo, que crean escenarios salvajes ofreciendo adrenalina de una manera más contemporánea, pero sin perder el toque clásico del género, asombrando con su realismo, pero sobre todo por el sello personal que tiene Wick. Y estamos hablando del “gun-fu”, que ha hecho de este personaje un destacado de la acción, combinando cuatro estilos de lucha: el jiu-jitsu japonés, el jiu-jitsu brasileño, el táctico de tres armas y el judo de pie. El director Chad Stahelski ha mencionado en los medios que el “gun-fu” es “el arte de patear todo tipo de culo mientras dispara a la gente al mismo tiempo”.

La saga es fascinante, saben combinar artes marciales con diálogos enérgicos y un excelente guion. Son de esas películas que no podemos reprocharles absolutamente nada. Su conexión con el mundo samurái y acoplamiento con el cine de Yakuzas, otra de las claves del éxito.

Catalogado como “La Santísima Trinidad” dentro del género de acción de la última década, el eje central es la venganza de Keanu Reeves, quien le da vida a Wick, un ex-asesino a sueldo de la mafia rusa, más conocido como Baba Yaga (El hombre del saco), de los asesinos más temidos en el negocio, un sujeto calmado, calculador, centrado y con lealtad pura.

Recordemos en su primera entrega, “John Wick” (2014) logra alejarse del circuito durante 5 años por su esposa Helen (Bridget Moynahan), tratando de tener una vida tranquila, pero tras la muerte de ella, John recibe un regalo, un cachorro y una nota de Helen diciendo: “Necesitas algo o alguien a quien amar. Así que empieza con esto, porque el auto no cuenta”. Mismo que lo toma como una esperanza para aferrarse a la vida, pero surge un punto de quiebre para la vuelta del Baba Yaga, al ser señalado e insultado por un grupo de yonkis, tras intentar comprar su Mustang del 69’ (no está en venta). Esa misma noche es visitado, recibe una paliza, asesinan a su perro y le roban el coche. El líder de la banda resulta ser Iosef Tarasov (Alfie Allen), hijo del mafioso ruso Vigo Tarasov (Michael Nyqvist), antiguo socio de Wick. Un dramático desencadenante, luego de serle arrebatada su esperanza, generando un regreso a lo que fue su naturaleza. Vuelve otra vez a la acción para vengarse de los gánsters que le quitaron todo. Un planteo simple pero complejo, que hace atrapante al film, con una personificación e interpretación magnífica de Reeves.

 

Con un éxito arrollador, luego llegó “John Wick: Chapter 2″ (2017), que comienza justo después de los eventos de la anterior película (resumida durante los primeros minutos de la cinta). Tras resolver esos pendientes, dejando atrás a la mafia y los asesinos, una figura de su pasado retorna y se encuentra envuelto otra vez en ese mundo. John debe salir de su retiro para hacerse con el control del gremio de asesinos internacionales. Obligado por un juramento de sangre, donde forzosamente debe ayudar a un ex asociado que está inmerso en un complot para controlar esta siniestra hermandad internacional de asesinos, debe viajar a Roma para enfrentarse contra los homicidas más letales del mundo.

 

Reeves se muestra como nunca se lo había visto, manchándose las manos de sangre como un Charles Bronson estilizado del siglo XXI.

Ambas películas ofrecen aciertos totalmente magistrales con un manejo de cámara sin entorpecer el ritmo y el sentido de la acción. Dos producciones tan ingeniosas como maravillosas. Como era esperado, esto propició la tercera entrega: «John Wick: Capítulo 3 – Parabellum»

Esta vez tendrá que huir de su propio gremio: un séquito de asesinos que lo buscan para ajusticiarlo, una tercera entrega con escenas de peleas ridículamente ingeniosas, más construcción de su mundo y grandes villanos.

Si las dos entregas anteriores fueron impresionantes, ¡agárrate! Si quieres paz prepárate para la guerra, el sicario experimentado e implacable está de vuelta.

 

Noelia Giacometto

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