33° MDQ Film Fest: “Yara” de Abbas Fahdel (2018)
Luego de la realización de su documental “Homeland Irak Year Zero” (2015), donde mostraba la vida de familias iraquíes antes y después de la guerra de 2003, el realizador Abbas Fahdel volvió al Festival de Cine de Mar del Plata para traernos una película totalmente opuesta.
“Yara”, film que se encuentra dentro de la Competencia Internacional del festival, cuenta la historia de la joven a la cual hace referencia el título, que vive en un valle del Líbano con su abuela. Pasa sus días dedicándose a las tareas del hogar y a las actividades agrícolas, hasta que un día aparece un chico que se perdió del camino central e inmediatamente tendrán una conexión. Es así como veremos los constantes encuentros entre los protagonistas, a la vez que seguimos la cotidianeidad de Yara. Los momentos en los cuales están juntos son los puntos más fuertes del film, ya que generan un vínculo agradable de ver y una química que traspasa la pantalla.
En cuanto a los personajes propiamente dichos, no tenemos una mayor profundización sobre ellos. No conocemos mucho sobre su familia, de Yara un poco más que de Elías, del cual no sabemos nada. La historia se centra en el aquí y ahora, en el momento presente que comparten. No importa mucho el pasado ni el futuro. Existen otros roles secundarios que van y vienen del valle, demostrando el aislamiento que tienen Yara y su abuela, como también poniéndonos en contexto sobre las costumbres del lugar.
Probablemente lo más destacable del film son sus aspectos técnicos. En primer lugar se priorizan los paisajes naturales, filmados en Qadisha, Líbano, que sirven como contexto para contar la historia. Podemos ver cuán alejados se encuentran de la sociedad y la decadencia que fue sufriendo el valle, donde observamos casas y edificios abandonados. De esta manera se profundiza la idea de estancamiento, de priorizar el presente, porque el futuro parece incierto y sin movimiento. La fotografía logra cautivar los colores de la naturaleza.
Por otro lado, también sobresale su estilo cuasi documental, que aunque no deja en ningún momento de ser una historia ficticia, por algunos instantes podemos tener esa sensación de que lo que se cuenta es algo sumamente realista y presenta esa estética tan marcada de los relatos documentales.
En cuanto a su ritmo, tal vez por instantes se vuelve algo más lento y pausado, sobre todo en los pasajes en los cuales Yara está sola en su hogar. De todas maneras, esto se vuelve parte de un recurso narrativo efectivo, por el cual el espectador consigue ponerse en el lugar de la protagonista y vivir su rutina cansina y sus pocas expectativas de crecimiento.
En síntesis, “Yara” es una película que se destaca por sus elementos técnicos, con una predominancia de la fotografía y los paisajes naturales, pero que también cuenta la historia de un primer amor de una forma tierna y efectiva.
Puntaje:
Samantha Schuster
