5 interesantes musicales del cine del siglo XXI

Desde siempre la música acompaña al cine, la cual se ha convertido en uno de los elementos fundamentales de la narración cinematográfica. Podemos encontrar tanto piezas clásicas como melodías populares, producciones que a causa de la magia tan singular que genera logran cautivar.

Quien hizo eso posible en este género fue Busby Berkeley, el padre del cine musical. Dicho sin vueltas, antes de Berkeley la cámara no bailaba. Durante los años 30, ya fuera como coreógrafo o director de películas, definió la forma en que la gente vería las películas musicales a partir de entonces y, se puede decir incluso, que hizo posible la existencia del propio género musical, con ejemplos como “The Go Getter” o “La calle 42”. Las visiones caleidoscópicas de Berkeley fueron una revelación, no solo para las películas musicales, sino también para el cine. La gente ansiaba entretenimiento y un viaje al cine ofrecía un medio de escape ante una cotidianidad abrumadora, dando así inicio a un género hollywoodense donde las voces y los movimientos de los personajes hacen que el publico los busque cada vez más.

El séptimo arte, con el correr del tiempo, ha ido evolucionando y redoblando apuestas, dejado así grandes películas que se volvieron icónicas como “Mary Poppins” (1964), “Hair” (1979), “Grease” (1978), podemos hacer mención de “The Blues Brothers” (1980) y su secuela en los 90’ “Blues Brothers 2000″ (1998) de John Landis, “El mago de Oz” (1939), además de “Chicago” (2002).

Pero también existen otras, que vale la pena nombrar:

5) «Across the Universe” («A través del universo», 2007)Julie Taymor

Musical romántico ambientado en los años 60 del siglo XX, y en la música de la banda británica The Beatles. Es la época de las turbulentas protestas contra la guerra, la exploración mental y el rock’n roll. La trama gira en torno a Jude (Jim Sturgess), un joven trabajador que deja su ciudad natal, Liverpool, para buscar a su siempre ausente padre en Estados Unidos. Aquí, Jude se enamora de Lucy (Evan Rachel Wood), una niña estadounidense rica, pero fuerte y consciente, que se une al movimiento antibélico en Nueva York.

Una crónica de algunos de los años más vibrantes de nuestro siglo y además una innovadora obra visual y auditiva. Logra ser una producción que se convierte en un vehículo para que la música fluya y nosotros la gocemos; el guion no es malo del todo, pero sí deja muchos cabos sueltos con personajes desaprovechados. Aun así encontramos momentos emocionantes, con un argumento simple que se disfruta junto con buenas actuaciones.

 4) “Soñadoras” («Dreamgirls», 2006) – Bill Condon

Ambientada en los años 60 y 70. Deena (Beyoncé Knowles), Effie (Jennifer Hudson) y Lorrell (Anika Noni Rose) forman un trío musical llamado las Dreamettes. Cuando el ambicioso manejador Curtis Taylor Jr. (Jamie Foxx) las presenta en un programa de talentos, él les ofrece la oportunidad de sus vidas, para que se conviertan en los coros de una estrella (Eddie Murphy) nacional. Taylor se hace cargo del control creativo del grupo y eventualmente coloca a las cantantes ante los proyectores.

«Dreamgirls» es la historia de The Supremes llevada al cine. Narra las peripecias de tres amigas cantantes que se ganan la vida actuando en diferentes clubes de la ciudad de Chicago hasta que deciden juntarse y el salto a la fama. una producción similar a “Chicago” y “Moulin Rouge”, con cierto encanto por lo cual hace que guste, muy bien llevada, los diálogos nos adentran en la historia donde encontramos grandes números llenos de espectáculo.

3) «Mamma Mía! Vamos otra vez» (2018) – Ol Parker

Nos lleva de viaje al verano donde comenzó todo. Desde su vida en el presente, los protagonistas de “Mamma mia!» nos cuentan los hechos acontecidos el mágico verano en el que empezó esta historia de los tres posibles padres de Sophie.

La película viaja en el tiempo, en esta entrega las canciones y su temática resultan más integradas a la historia, al igual que los números musicales, están más logrados. Tiene líneas de golpe más divertidas y más rudas que la primera, enérgica y divertida. Sumamente agradable, entretenida y muy recomendable. Un tono luminoso, melancólico, alegre y de un constante homenaje a un género siempre vigente que es la comedia musical. Nuevamente las bellas canciones de Abba vuelven a recobrar vida. Esta vez a través del cine en la continuación de lo que fue su exitosa primera producción.

2) «Sing: ¡Ven y Canta!» (2016) – Garth Jennings

Buster Moon es un elegante koala que regenta un teatro que conoció tiempos mejores. Es un optimista nato, lo que está muy bien si no fuera un poco caradura, pero ama a su teatro con pasión y es capaz de cualquier cosa para salvarlo. Sabe que el sueño de su vida está a punto de desaparecer, y sólo tiene una oportunidad para mantenerlo a flote: organizar un concurso de canto y conseguir que sea un gran éxito. Entre los muchos candidatos aparecerán una cerdita ama de casa y otro cerdo muy animoso, una puercoespín rockera, un gorila bondadoso, un ratón presumido y una elefante muy tímida.

Es una película de animación con las voces realizadas por Matthew McConaughey, Reese Witherspoon, Seth MacFarlane, Scarlett Johansson, John C. Reilly, Taron Egerton y Tori Kelly.

Más allá de la básica trama, se le dedica el tiempo suficiente a la historia de cada personaje como para que el público pueda empatizar con ellos y entender sus orígenes, sus traumas y sus miedos. las canciones, salvo alguna excepción, son todos clásicos y nuevos del pop y el rock.

«No dejes que el miedo te impida hacer lo que amas» es uno de los leitmotivs de «Sing». El mensaje de espíritu soñador, de amistad, de compañerismo, de enfrentamientos padres – hijos, etc., conmueve y emociona, sin importar la edad que tenga el espectador, un musical que realmente se disfruta.

1) «Hedwig and the Angry Inch» (2010) –  Steven Antin

Basado en la etapa musical de una banda de rock ficticia con el mismo nombre, liderada por un cantante género queer de Alemania del Este, quien sobrevive a una vaginoplastia fallida, la cual se practicó para poder casarse con un americano y escapar del país. Tras formar el grupo del rock conoce a Tommy Gnosis (Michael Pitt), un joven que fue su amante y protegido antes de abandonarla, robarle sus canciones y triunfar como estrella del rock. Hedwig cuenta la historia de su vida e intenta sacar partido de la prensa amarilla que se interesa por ella por haber sido amante del famoso cantante de rock Tommy Gnosis.

Una historia hilarante, extraña que sorprende, cautiva y emociona. Narra una historia de amor y desamor, de afecto y rechazo de lo más extravagante, todo ello a ritmo de buen rock n’ roll. La música enriquece y confiere un lirismo conmovedor. «Hedwig and the Angry Inch» no sólo es un musical dramático, es un grito a la aceptación de uno mismo, es una llamada al amor propio. Dirigida e interpretada de forma magistral, es una de esas joyitas desconocidas que uno agradece encontrar de vez en cuando, todo un canto al ser diferente.

 

Noelia Giacometto

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