Crítica de «EO» de Jerzy Skolimowsk (2022)

Una de las cintas nominadas como Mejor Película de Habla No Inglesa en los Oscars es «EO», la cual representa a Polonia. La misma es una reinterpretación del film «Au hazard Balthazar» realizado en 1966 por el director francés Robert Bresson.

Tomando parte de la historia anterior pero modificando unos cuantos detalles, «EO» se centra en el burro del título, el cual estaba acostumbrado a vivir y trabajar en un circo con una joven que lo cuidaba con cariño. Sin embargo, su destino cambia y es así como pasará por distintos dueños, paisajes y situaciones, algunas buenas y muchas de ellas malas, pero siempre apelando al instinto para sobrevivir y recuperar la felicidad.

La película toma el punto de vista del burro para contar la historia. Es así como él va a ser el protagonista indiscutido de la trama, va a estar constantemente en pantalla y por muchos momentos se van a recurrir a ciertos recursos técnicos para plasmar esa mirada propia del animal, con imágenes de color rojo, fuera de foco y sin entender muy bien qué es lo que estamos viendo. Una decisión un tanto experimental que por momentos puede desconcertar un poco al espectador pero que se entiende qué es lo que se quiso buscar.

El director Jerzy Skolimowski, que también ofició de guionista junto a Eva Piaskowska, nos propone una historia agridulce que busca realizar una crítica punzante a la sociedad, mostrando cómo el animal es expuesto al trabajo forzado, al maltrato y al individualismo del ser humano. Son pocos los instantes donde vemos al protagonista pasar por una buena situación o conocer personas bondadosas, y de todas maneras siempre termina escapando hacia otros rumbos. Esto hace que la película pueda ser bastante dura, hiriente y cruda, sobre todo para las personas sensibles o amantes de los animales, a pesar de que nos aseguran que el burro no fue dañado durante el rodaje, pero la sensación que nos queda es un sabor amargo.

Su corta duración es beneficiosa, porque la historia no daba para que se extienda demasiado y además casi no existen diálogos, por lo que hacerlo más duradera podría haber sido aburrida o monótona. Sin embargo, tiene un buen ritmo y timing, haciendo de esta una aventura entretenida y dinámica. El protagonista nunca se queda quieto.

En síntesis, «EO» es una película que impacta al espectador y no lo deja indiferente. Con una historia creativa y un protagonista más que entrañable y con el cual empatizamos rápidamente, logra realizar una crítica aguda hacia la sociedad y la relación con los animales. A pesar de no mostrar nada directo y crudo, nos ofrece una temática fuerte y compleja que nos sensibiliza. 

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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