Crítica de “Érase una vez” de Brenda Chapman (2020)

«No permitas que la vida te hunda, tenes que mantenerte a flote tanto como puedas».

Antes de que Alicia (Keira Chansa) se adentrase en el País de las Maravillas y de que Peter (Jordan Anthony Nash) se convirtiese en Pan, ambos eran hermanos. Luego de la trágica muerte de su hermano mayor, intentan salvar a sus padres Jack (David Oyelowo) y Rose (Angelina Jolie) de la espiral de desesperación, hasta que finalmente se ven obligados a elegir entre su hogar y su imaginación, creando de este modo la antesala de sus icónicos viajes al País de las Maravillas y al de Nunca Jamás.

¿Y si Peter Pan y Alicia fueran hermanos? Una idea tan extraña como llamativa, una historia diferente que entrelaza universos de dos míticos personajes de fantasía que se despliega de forma inteligente mediante aventuras, nostalgia, tristeza, amor y felicidad.

El relato fluye sin forzar y cada personaje es insertado en el momento y tiempo exacto consiguiendo un relato elocuente y certero. Vemos como la pureza de dos niños les recuerdan a los adultos el camino del que nunca se deben alejar. A diario la gente olvida soñar, y el amor se deja de cosechar con nitidez, de adulto las responsabilidades aumentan, se va dejando apagar poco a poco al niño interior, el que nos desprende del enojo, la ira, la venganza, el resentimiento. El dolor hace que la gente se pierda, puede volverlos cruel y las dolencias mal llevadas hacen que nuestras deudas crezcan de una manera que supere nuestra propia estatura, y aun así nosotros somos dueños del tamaño en cómo vemos lo que nos aqueja y no aceptamos. Crecer, convertirse en adulto, no es una jaula despiadada, solo se convierte en prisión si dejas atrapada tu esencia, la magia de creer y soñar es para aquellos valientes que no se dejan atrapar.

«Érase una vez» es una película familiar, que narra las complejidades de la infancia, también se vincula la historia de una mujer blanca y un hombre negro, el matrimonio interracial abarcando la lucha contra el racismo y el clasismo de una manera significativa. El mundo donde nos introduce Brenda Chapman entre el espíritu rebelde y justiciero de Pan junto a la nobleza y ternura de Alicia hacen de este un film sumamente disfrutable, acompañado de una fotografía maravillosa y unas actuaciones encantadoras y atrapantes.

«En el mundo existe más llanto del que puedes entender, un poco de valor nos vendría bien de vez en cuando…».

De un clásico infantil a un cautivante relato que plantea a Peter Pan y Alicia en el país de las maravillas como hermanos antes de convertirse en los personajes que hoy conocemos, «Érase una vez» es un encantador film donde nos muestra que «el polvo de hadas está a nuestro alcance», debes aprende a mirar con atención y nunca perder tu horizonte a pesar de las circunstancias más desalentadoras, porque al final los sueños nos aferran a quienes verdaderamente somos.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Noelia Giacometto

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