CINE

Crítica de «La Habitación de Al Lado» de Pedro Almodóvar (2024)

Pedro Almodóvar es una de las voces más valiosas haciendo cine hoy en día, no por lo que supo traer al séptimo arte sino por lo que continúa logrando para enaltecer al medio. «La habitación de al lado» se llevó el León de Oro en el Festival de Venecia, al igual que el premio Brian que otorga el festival a trabajos con particular valor humanitario. También es su primera experiencia, a sus jóvenes 75 años, realizando una película enteramente en inglés. El elenco seleccionado tiene alguno de los nombres que pueden sonar más idóneos para el honor de llevar el cine de Almodóvar a la pantalla de aquellos no hispanoparlantes que todavía le temen a los subtítulos, compuesto principalmente por Tilda Swinton, Julianne Moore y John Turturro.

Dos mujeres se reencuentran tras varios años en un contexto particular, con una de ellas (Swinton) enfrentando tratamientos bastante hostiles para luchar contra su enfermedad. Lo que comienza como una dulce reconexión en momentos difíciles rápidamente revela un pedido desesperado de una hacia la otra: compartir unas vacaciones quedándose en habitaciones contiguas con el objetivo explícito de poder sentir aunque sea esa compañía al momento de ponerle un fin propio a su vida tras tantos tratamientos agotadores sin resultados.

Este es un relato que busca la dulzura de lo humano en las circunstancias más angustiantes, mostrando cómo vuelve a florecer una amistad que se siente destinada a confortar durante el acto de mirar los finales a la cara. Para ello también colabora el personaje de Turturro, un escritor con pasado con una de ellas y presente con la otra, que enfrenta un viaje paralelo de forma tan similar como diferente. Da charlas sobre sus libros centrados en el calentamiento global y cómo una crisis global que venía acelerándose ya es inevitable, y que tras años de centrarse en lo mismo ve cómo lentamente va volviéndose más hostil con un entorno que siente no comprende la finalidad a la que estamos dirigiendo al planeta. La audiencia, al igual que el personaje de Moore, los escuchará sin poder ponerse al 100% en sus zapatos pero lo hará con un temple firme en un calor que lucha siempre tanto por comprender como por acompañar.

«La habitación de al lado» es un drama reconfortante acerca de acompañar el duelo ajeno y de las incomodidades lógicas que provoca en uno mismo aún cuando se le pone la mayor voluntad posible. Una mirada importante a la polémica todavía latente en varios países sobre la eutanasia que le pone incluso más peso a lo empático que a lo ético o moral. Este es un filme que logra todo esto sin sentirse realmente pesado ni ir por lagrimeo fácil, sino encontrándole el peso y liviandad justa a conversaciones difíciles llevadas adelante de la forma más natural posible por personas con la honesta voluntad de hacerle bien al otro.

Puntaje: 

 
 
 

Tráiler:

Leandro Porcelli

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