Crítica de «The King of Staten Island» de Judd Apatow (2020)
Judd Apatow, uno de los grandes nombres de la Nueva Comedia Americana que explotó durante la primera década de los años 2000, con películas como «The 40-Year-Old Virgin» (2005) y «Knocked Up» (2007), nos trae vía streaming, su más reciente trabajo. «The King of Staten Island», un dramedy (o comedia dramática) semiautobiográfica sobre la vida del actor del «Saturday Night Live», Pete Davidson. Este film busca relatar sus años en Staten Island y cómo junto a su madre tuvo que lidiar con la muerte del padre, Scott Davidson, un bombero de NY durante el atentado del 11 de septiembre.
Apatow ha demostrado ser un director hábil para la comedia, pero también para el drama, de hecho, a partir de «Funny People» (2009) se mostró capaz de combinar ambos géneros de una manera más que acertada, invitando al espectador a la emoción y las risas por igual, siempre con una cuota de reflexión mediante. Esta nueva etapa más madura de Apatow lo alejó de la comedia irreverente (al menos de momento) para volcarse más al terreno de la comedia dramática. La historia personal de Davidson, uno de sus nuevos protegidos del mundo del stand-up y la comedia en general, lo llevó a coescribir el guion de este film junto a él, con vías a seguir explotando esa faceta hacia un cine más personal.
El largometraje cuenta la historia de Scott, un joven de 24 años que parece no saber qué hacer con su futuro. Su madre (Marisa Tomei), busca rearmar su vida y tratar que su hijo encuentre su vocación para que prontamente abandone la casa. Scott tiene el sueño de convertirse en un tatuador profesional, pero se pasa el día fumando marihuana con sus amigos e incurriendo en las ideas absurdas y/o criminales de alguno de ellos como asaltar una farmacia. Parece que no puede salir adelante luego de la muerte de su padre en pleno trabajo como bombero, y todo lo que devino de aquel fatídico incidente como sus problemas psicológicos, así como también el padecimiento de la enfermedad de Crohn y varias cuestiones más. Sin embargo, cuando su madre comience a salir con Ray Bishop (Bill Burr), un bombero de Staten Island que fue colega de su difunto esposo, esa figura que al comienzo ve como una amenaza puede llegar a ser clave para comenzar a resolver algunos asuntos pendientes.
El film de Apatow se presenta como un sentido retrato sobre la pérdida, el crecimiento y la forma en que uno puede anteponerse ante las propias falencias personales para lograr encontrar el verdadero camino. El relato funciona gracias al compromiso de Davidson en su rol de presentar de manera catártica esta historia pese a su extensa duración y algún que otro desajuste narrativo. Si bien su humor quizás no sea para todo el mundo, se lo nota cómodo e intensamente entregado a interpretar ese aspecto tan duro de su vida. Es así, que la cinta tiene una aproximación como si fuera una especie de coming of age tardío sobre este joven quedado en el tiempo que no logra conectar con nadie ni con nada.
Quizás, la historia no sea novedosa y ya hayamos visto infinidad de veces (incluso dentro de la filmografía de Apatow) a estos personajes marginados, dañados, que buscan salir adelante y que son una mezcla entre hombres y niños (o como se los conoce en inglés, «man-child»). No obstante, el componente autobiográfico la convierte en un producto atractivo, con algunos buenos momentos y un variopinto y notable grupo de personajes secundarios (Steve Buscemi y Bel Powley para nombrar algunos). «The King of Staten Island» es un relato que mezcla muy bien la comedia y el drama y nos ofrece además de momentos tanto emotivos como hilarantes un relato que, al igual que su protagonista, logra anteponerse a sus propias fallas.
Puntaje:
Tráiler:
Martín Goniondzki
