Crítica de «Trece Vidas» de Ron Howard (2022)
El cine muchas veces se alimenta de hechos reales para reconstruirlos de forma ficcional o documental, con el objetivo de revivir qué es lo que pasó y acercarle el suceso tanto a personas que lo conocen y recuerdan como a las que no.
En este sentido nos encontramos con «Trece Vidas», la nueva película de Ron Howard que se puede ver en Amazon Prime Video. Una historia que se centra en el rescate de un equipo de fútbol de 12 chicos entre 11 y 16 años y su entrenador, quienes fueron en 2018 a la cueva Tham Luang, en Tailandia, luego de su entrenamiento y que quedaron atrapados allí por las lluvias torrenciales y peligrosas inundaciones.
La decisión del director fue contar la historia a partir del punto de vista de los rescatistas y todas aquellas personas que se dispusieron a ayudar a las autoridades y a los servicios de emergencia para poder salvar al equipo de fútbol. Tal vez esto provoca que algunos personajes, como las familias o los propios chicos, no tengan tanta profundización o protagonismo dentro del film, pero se nota que el foco está puesto principalmente en el salvataje.
El film tiene el tono justo para que la trama no sea ni tan dramática o lacrimógena ni que se busque la espectacularidad en pantalla. Es más contenida que otras del estilo, haciendo que pueda impactar más por la hazaña conseguida finalmente que por artificios o herramientas propias de la ficción.
La ambientación es uno de los elementos más sobresalientes del largometraje. La cueva funciona como uno de los personajes más importantes de la película, es la culpable de la desaparición del equipo de fútbol y el principal obstáculo para el rescate, ya que los rescatistas tienen que hacer un esfuerzo sobrehumano para sobrevivir allí dentro a pesar de sus habilidades. Esto, sumado al clima de tensión y suspenso constante, ya que no sabemos si todos van a logran salir de ahí con vida, si alguno va a tener un accidente o se va a complicar el panorama, nos hace transitar por sensaciones terroríficas y reales, como si las estuviéramos viviendo nosotros.
El trabajo del elenco también es muy bueno. Tanto el equipo local como el internacional con actores de renombre como Colin Farrell, Viggo Mortensen y Joel Edgerton hacen una gran labor para ponerse en la piel de los personajes: los rescatistas, las familias, las autoridades y los niños. Cada uno cumple un rol importante en este rompecabezas. Y particularmente Farrell, Mortensen y Edgerton se destacan no solo con su interpretación, sino también con su esfuerzo físico. En gran parte del film escasean diálogos porque toda la estructura narrativa está sostenida en la «acción», por eso, los gestos y movimiento de los actores son fundamentales para lograr ese clima de tensión.
Por otro lado, debemos subrayar que está bueno que hayan priorizado el idioma original de los habitantes de Tailandia, pasando solo al inglés en las interacciones con los personajes extranjeros, pero que sino se respeta el tailandés en la mayor parte de «Trece Vidas». Esto es algo lógico, pero que no siempre se cumple en las películas basadas en historias de otros países. Gracias a eso, se puede preservar la cultura y se mantiene intacta la credibilidad.
La duración del film es bastante extensa (casi dos horas y media) y por momentos se puede sentir un poco monótona en esto de buscar maneras de rescatar a los chicos o que constantemente se antepone un nuevo inconveniente. De todas maneras, no se vuelve pesada, es dinámica y nos mantiene atrapados con todas las dificultades que tienen que atravesar los personajes.
En síntesis, «Trece Vidas» es un logrado film que nos acerca un hecho ocurrido hace algunos años y que fue impactante para la sociedad, contado desde un punto de vista particular. Tal vez no le agrega nada demasiado novedoso a la historia, pero sí logra cautivarnos gracias a un clima de tensión constante, donde si bien podemos saber cómo termina si conocemos el suceso real, igualmente nos preocupamos por los personajes. Una gran construcción del ambiente y un sólido trabajo de los actores principales nos ofrecen un relato atrapante.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
