El fenómeno de Nollywood
Nollywood es la industria de cine de Nigeria y es la segunda más grande en el mundo, delante de Bollywood (cine de India) y detrás de Hollywood. Las películas nigerianas son el vínculo entre las comunidades nigerianas extranjeras y su tierra natal. El resultado de este fenómeno, que apenas tiene una década, ha significado la creación anual de más de 600 películas, colocando a Nigeria entre las naciones que más cantidad de films producen en todo el mundo, con más de 7000 títulos en 13 años.
Los inicios se produjeron cuando los productores empezaron a hacer películas para ofrecerlas como extra a la mercancía. Realizaban todo el proceso: dinero, historia, contrataban y dirigían a los actores, filmaban y luego la empaquetaban y la vendían ellos mismos. Según el Censo Nacional de Películas, un órgano del Gobierno nigeriano, se habla actualmente de una media de 1200 películas anuales, moviendo un presupuesto total de unos 20 millones de euros.
Según algunos especialistas, el tan rápido éxito que tiene esta curiosa industria es a causa de su falta de presupuesto, que provoca que las películas carezcan de efectos especiales y trabajo de producción: «Es el nuevo socialrealismo africano», afirman.
La cinta de Chris Obi-Rapu, “Living in Bondage”, estrenada en 1992, tiene el reconocimiento general de haber desencadenado el renacimiento de la escasa industria del largometraje del país a partir de sus cenizas. El barato formato en video de la película y la audaz narración de un melodrama familiar con unas dosis de magia negra, hizo de ella un suceso, y aportó la misma fórmula para los largometrajes que le siguieron.
En la actualidad, la industria audiovisual en Nigeria está en crecimiento, cuentan con actores más profesionales, más medios, y las campañas de marketing para la promoción de las películas empiezan a tener un presupuesto considerable. Los directores, al contrario de lo que sucedía en las décadas anteriores, se han formado en escuelas de cine y han incorporado nuevos referentes a sus obras como la emigración, la identidad, y el difícil ajuste entre la tradición y la modernidad. El tema del exilio también está muy presente, más de veinte millones de nigerianos viven fuera de su país, fundamentalmente en Gran Bretaña o Estados Unidos y son numerosas las cintas que reflejan su difícil adaptación en el extranjero.
Federico Vargas