Lucas Hedges: La joven promesa de Hollywood
Lucas Hedges tiene tan solo veintidós años, pero su nombre está comenzando a resonar en la industria cinematográfica. Desde su nominación a mejor actor de reparto en los Premios Óscar por su interpretación en «Manchester by the Sea» (2016), su carrera fue en ascenso hasta lograr convertirse en uno de los actores más elogiados de la nueva generación de prodigios que está emergiendo en Hollywood.
Dice que no le gustaría interpretar a dos personajes iguales, pero hay un factor común en todos sus roles: requieren la toma de riesgos. Lucas Hedges sale de la comodidad constantemente, y le pone el cuerpo a historias de adolescentes que cuesta contar y que no estamos tan acostumbrados a ver en el cine. Es así como encarnó a un chico que reprimía su sexualidad en «Lady Bird» (2017) para luego someterse a una terapia de conversión en «Corazón Borrado» (2018) y ahora adentrarse en la mente de un drogadicto en el drama «Regresa a Mí» (2019).
Dio sus primeros pasos en el mundo de la actuación de la mano de su padre con una pequeña participación en la película «Dani, un tipo de suerte» (2007). Luego obtuvo roles menores en filmes como «Arthur Newman» de Dante Ariola (2012) y «Un Reino Bajo la Luna» y «El Gran Hotel Budapest», ambas de Wes Anderson (2012 y 2014). No fue hasta un par de años después que consiguió el papel que lo puso en boca de todos: interpretó al sobrino adolescente huérfano de Casey Affleck en el multinominado drama «Manchester by the Sea» de Kenneth Lonergan (2016).
Si bien «Manchester by the Sea» es una película excelente que se vale por sí misma, las actuaciones son un factor fundamental para esta cinta que por momentos se siente tan íntima. Su trabajo como Patrick le valió su primera nominación al Óscar, y nos sorprende con una interpretación genuina, profunda y, en ocasiones, cruda. Además, nos regala una de las mejores interpretaciones de cómo es un ataque de ansiedad de la manera más honesta que se haya visto en la pantalla grande, lo cual no es tarea fácil.
El 2017 representó un año de grandes aciertos para Hedges. En la película «Lady Bird» de Greta Gerwig interpretó a Danny, un chico que todavía no está preparado para asumir su sexualidad y, otra vez, sorprende con la naturalidad y esa cuota de vulnerabilidad que caracteriza a todos sus trabajos. También acompañó a Frances McDormand en uno de los mejores filmes de ese año, «Tres Anuncios por un Crimen» de Martin McDonagh, encarnando a su hijo.
Tiene portación de apellido porque su papá es un conocido director y guionista ganador del Óscar, pero nadie puede negarle lo que es mérito propio: su talento. El año pasado participó en tres películas, dos de las cuales protagonizó. Por un lado, trabajó en «mid90s», la ópera prima del actor Jonah Hill, interpretando a Ian, un chico con problemas de ira, con la excelencia de siempre. Pero no fue hasta «Corazón Borrado» de Joel Edgerton que logró su primer protagónico, y se metió en la piel de un joven homosexual que se ve obligado a someterse a una terapia de conversión. Finalmente, este jueves estrena su último proyecto de la mano de Julia Roberts: «Regresa a Mí», cinta en la cual encarna a un adolescente adicto a las drogas, quien intenta ser salvado de ese infierno por su madre.
Quizás el nombre de Lucas Hedges todavía no suene con la fuerza que merece, pero forma parte del clan de jóvenes actores que tiene a Saoirse Ronan y Timothée Chalamet a la cabeza. Tiene perfil bajo, y probablemente sea por eso que todavía no sabemos mucho de él, pero basta con ver un par de las películas que componen su filmografía para vaticinarle una extensa y exitosa carrera. Parece como si no se achicara ante ningún rol, sin importar lo complicado de abordar que sea, y eso lo convierte, sin dudas, en una joven promesa que dará qué hablar en los próximos años.
Micaela Gallo
