Mel Gibson, un desafiante e incorregible: Los ocho mejores papeles de su carrera

Podemos decir que estamos ante el actor que ha tenido las actitudes más reprobables dentro del espectáculo, pero Hollywood ha acabado perdonando sus publicitadas polémicas. Mel Gibson ha tenido una excelente filmografía como actor, a pesar de algunos altibajos, regresando así a la cúspide de la industria que lo inmortalizó.

“Escoges una carrera porque tienes una vocación, especialmente en el tema de la dirección, y simplemente tienes que levantarte y expresarte a través de las historias que cuentas».

Saltó a la fama gracias a las películas «Mad Max» (1979) y «Arma Letal» (1987), lo que le ayudó a consagrarse como actor. Además, recordemos que se destacó en los recordados films “Tim” (1979) y “Gallipolli» (1981). Consecutivamente logró notoriedad en la industria con “Motín a bordo” (1987).

Gibson se embarcó en dirigir y actuar en la cinta ganadora de cinco Premios de la Academia, “Braveheart” (1995), que lo convirtió en el sexto actor-director ganador del Óscar, como mejor director, probando sus dotes naturales para realizar esta tarea.

Su personalidad y visión singular a la hora de dirigir dejan al descubierto el don excepcional que posee para desarrollar historias basadas en hechos reales, siendo nada sutil y muy perspicaz. Ha sido premiado mucho más como director que como actor, aunque estuvo un par de décadas en la cresta de la ola. No obstante, nunca dejó de creer, y ha vuelto más fuerte al sitio del que nunca se debió marchar. Su filmografía cuenta con grandes producciones, destacándolo como interpréte, faceta en la que no ha sido tan valorado. Ahora estelariza junto a Sean Penn “Entre La Razón Y La Locura”, por lo que amerita hacer un repaso por sus mejores actuaciones.

– “Payback” (1999) – Brian Helgeland

Porter (Mel Gibson), un ladrón que fue traicionado por su compañero y por su propia esposa, hace todo lo posible por recuperar el dinero que considera suyo.

Una de las mejores interpretaciones en toda su carrera. El actor tenía la difícil misión de igualar a Lee Marvin, quien ya realizó el papel protagonista en la cinta original: «A quemarropa#. Gibson cumplió con creces en este entretenidísimo y violento thriller noir con toques de humor negro.

 

– “¿En qué piensan las mujeres?” (2000) – Nancy Meyers

Accidentalmente, una descarga eléctrica otorga a un publicista machista la habilidad de leer la mente de las mujeres.

Una comedia romántica donde Gibson despliega encanto y carisma, su personaje podía escuchar todo lo que pensaban las mujeres de sus alrededores, es muy divertida. Acá se lo puede apreciar de una forma agradable en el terreno cómico.

 

– “El patriota” (2000) – Roland Emmerich

La pacífica vida que lleva la familia Martin se ve interrumpida al gestarse la rebelión independentista contra Inglaterra. Gabriel (Heath Ledger), hijo mayor de Benjamin (Mel Gibsosn), se alista, y luego, Benjamin, se verá también obligado a coger las armas.

En este drama bélico Gibson ofrece una de sus icónicas actuaciones, no se desespera al explorar el lado oscuro del personaje estadounidense. Aporta ardor y complejidad a este padre en conflicto. Vale destacar que la cinta obtuvo 3 nominaciones a los Oscar. La destreza de Mel Gibson para adentrarnos en un clima emocional por la carga del personaje es absolutamente maravillosa.

 

Rescate” (1996) – Ron Howard

Tom Mullen (Mel Gibson), un rico ejecutivo pone a temblar a un secuestrador cuando le pone precio a su cabeza tras el fracaso del FBI en el caso.

Primero que nada, ¡si no la vieron háganlo!, en este thriller la interpretación de Mel Gibson está alejada de la acción habitual a la que estamos acostumbrados verlo, su actuación es más que notable, es magnífica, de las cintas más llamativas de su filmografía.

 

– “Corazón Valiente” (1995) – Mel Gibson

William Wallace (Mel Gibson), un indómito rebelde escocés, dirige una revuelta contra los ingleses con el objetivo de independizar a Escocia de Inglaterra para librar a su pueblo de la tiranía del monarca Eduardo I.

Es imposible no nombrar esta cinta, la cual le dio un gran éxito como actor y director, que le valió diez nominaciones a los Oscar y se acabó llevando cinco estatuillas. Ponerse en la piel de William Wallace ha quedado grabado en nuestra memoria para siempre, y es indudable que sin su carisma el film hubiese sido muy diferente.

 

– «Al Filo De La Oscuridad» (2010) – Martin Campbell

Mientras el detective Thomas Craven (Mel Gibson) está investigando la muerte de su hija, descubre una conspiración corporativa junto con una confabulación gubernamental que llama la atención de un agente cuyo trabajo es limpiar las evidencias.

Este tenso relato de un padre su cegadora sed de venganza combina ingeniosamente la emoción y el suspenso un padre afligido y un detective afilado es de primera categoría. Su interpretación de forma comprometida hacen que no te despegues de la pantalla.

 

 -“Vacaciones En El Infierno” (2012) – Adrian Grunberg

Durante una persecución con la patrulla fronteriza, Driver (Mel Gibson) estrella su auto contra el muro de la frontera. Tras ser apresado por las autoridades mexicanas, es enviado a una prisión de alta seguridad, donde recibe la inesperada ayuda de un niño de diez años que conoce como pocos el lugar.

Un thriller con drama lleno de acción, todos los condimentos para ser una gran película, con mucho ingenio con humor del bueno, al igual que la acción Gibson hace un papel bastante fuerte donde regresa a sus orígenes dentro del género, se encuentra más que aceptable.

 

-“Fuimos soldados” (2002) – Randall Wallace

El teniente Hal Moore (Mel Gibson) dirige sus tropas en una batalla decisiva y sangrienta, en Vietnam en noviembre de 1965.

Una película bélica, basada en hechos reales, que ha sido infravalorada, y vale la pena ver es una de las mejores dentro de este género de los últimos 20 años, tiene una gran emotividad, trata de reflejar cómo se produjo un hecho histórico importante en EE.UU. en pleno conflicto con Vietnam. Mel Gibson en su papel está magnífico en una interpretación humana digna y realista.

 

Noelia Giacometto

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