¿Qué nos dejó la segunda temporada de «Euphoria»?
Después de mucho tiempo de espera volvió una de las mejores series de adolescentes que toca temas muy importante de la actualidad, protagonizada por Zendaya y creada por Sam Levinson. Está basada en la serie de Israel que contó con tres temporadas y está producida por A24.
Esta no es la típica serie de adolescentes, sino que va más allá, y en esta segunda temporada todo se vuelve más oscuro. Sin duda alguna, lleva a nuestros personajes favoritos al límite, en todos los aspectos de su trama, algo bueno de esta continuación. Como siempre Zendaya la rompe, y entrega otra de sus mejores actuaciones, haciendo que seguramente esté nominada para llevarse nuevamente un Emmy.
Pero en esta temporada los que brillan son los personajes secundarios que, gracias al guion de Sam Levinson, cada uno tiene su momento para destacarse. La estrella en esta oportunidad es Maude Apatow, quien interpreta a Lexi, un personaje muy observador que en esta temporada logramos conocer todos sus pensamientos sobre las personas que la rodean, que automáticamente va ser una bomba de tiempo durante todos los capítulos.
Algo que no me gustó para nada es que hay cosas que se plantean y después no se tocan más y eso para el que está viendo es molesto, porque no necesariamente hay que contar muchas tramas para poder entregar algo entretenido e impactante. Esperamos que para la próxima entrega este tema se arregle, y no trate de abrir miles de caminos para que después se quede en un simple suceso y no tenga la repercusión que queríamos ver.
Seguramente hay muchas cosas que a los fans de ciertos personajes les pueda molestar, sobre todo en cuanto a los arcos narrativos que construyen en esta temporada, desde el desarrollo de Cassie hasta lo que pasa con Kat que sinceramente no se entiende lo que nos quisieron contar toda esta temporada y se siente algo muy injusto para esos personajes que tienen una historia muy rica, pero que en esta segunda entrega se quedan en el camino.
Un punto fuerte de esta serie es la fotografía y la música, que acá arma una rockola con clásicos de todos los tiempos, con mezcla de nuevos sonidos que conforman un soundtrack perfecto y bien equilibrado, muy bien ejecutado por la trama.
El final de temporada plantea muchas cosas, y también nos trae algo de esperanza para Rue, que después de todo este camino tortuoso encuentra un poco de paz para ella misma y los demás personajes quedan en un bucle de decisiones malas que seguramente repercutan en su tercera temporada.
Para ir terminando, por suerte la historia de Rue y los otros personajes no terminan acá y va a haber una tercera temporada que se estrena próximamente, pero mientras tanto es momento de volver a la realidad.
Tráiler:
Nicolás Vallejos