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«3%», una cuarta temporada que pasó la prueba

En 2016 se estrenó la primera serie brasileña en Netflix, la cual nos ofrecía un mundo distópico donde la sociedad vive en la extrema pobreza. Para cambiar la situación de cada uno, a los 20 años cada persona forma parte del proceso, una serie de pruebas que determinarán si forma parte de la elite del 3% para vivir en Alta Mar, un lugar con todos los lujos, o si deberá volver al Continente.

Hace unas semanas se estrenó la cuarta y última temporada de «3%», la cual culmina esta historia sólida, intrigante, con una gran cantidad de giros y protagonistas bien delineados con muchos matices.

Para hacer un repaso, la primera temporada de «3%» nos presentaba este universo dividido entre una mayoría pobre y una minoría rica, como también a los personajes que querían dejar un doloroso pasado atrás para probar suerte en un futuro mejor. Durante la segunda entrega, ahondamos más en esta guerra entre el Continente y Alta Mar, con los protagonistas en los dos lados de la orilla, vencedores y vencidos. En la tercera temporada se trató de construir una alternativa a los dos extremos, pero nadie que tiene el poder tiene el deseo de cederlo y que haya otros que puedan valerse por sí mismos. El egoísmo de ambos lados llevó a deshacer esta gran oportunidad.

Y ahora nos encontramos frente a los últimos 7 episodios de la serie. Gran parte del grupo está viviendo en la llamada Concha, este lugar alternativo que tiene los recursos de Alta Mar pero sin las presiones o el proceso para llegar a él. Sin embargo, los protagonistas no darán el brazo a torcer y no se quedarán esperando que vuelvan a atacarlos, sino que buscarán directamente destruir Alta Mar.

A lo largo de estos episodios, veremos cómo los protagonistas intentarán llevar a cabo su plan, cueste lo que cueste. A pesar de que pueda parecer una trama bastante acotada y puntual, se la trata bastante bien en los 7 episodios que dura esta temporada, sin la sensación de que sobran momentos. Se concentra en la historia principal, pero también va cerrando poco a poco la vida de cada uno de los personajes de una buena manera.

El tono característico de la serie nunca deja de estar presente. Nos ofrece muchos momentos de tensión donde no sabemos si los protagonistas lograrán su objetivo, ya que constantemente se encuentran con dificultades o peligros. Además, seguimos teniendo varios giros interesantes, basados en las acciones de los personajes, a quienes no terminamos de sacarles la ficha hasta el final. ¿De qué lado están? ¿Son buenos? ¿Son malos? ¿Prefieren velar por el bien común de la humanidad o priorizar su bienestar individual? Nuevamente, iremos poniéndonos de un lado o del otro según las circunstancias y las actitudes de cada uno de ellos.

Sin adelantar ni comentar si el final es optimista o pesimista para no empañar la experiencia de cada uno, la resolución seguramente dejará satisfecho al espectador. No se resuelve todo de manera tan sencilla o lineal, sino que la serie sigue jugando con sus personajes, y con el público, hasta el final.

En síntesis, con «3%» Netflix nos otorgó una serie de ciencia ficción novedosa y atractiva, que gracias a su clima de tensión y suspenso constante nos mantuvo atrapados durante todo momento. Sus giros narrativos nos brindaron varias sorpresas, volviendo a la trama totalmente impredecible. Pero principalmente nos cautivó con sus personajes, sus historias complejas detrás, sus motivaciones y la crítica social que cada uno representó. Una serie que cumple por donde se la mire y que nos dejó satisfechos hasta el final.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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