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Crítica de «Soft and quiet» de Beth de Araujo (2022)

«Soft and quiet» se centra en una maestra de escuela que organiza una reunión de mujeres con ideas afines. Mientras que algunas se van a su casa luego de terminar, otras deciden estirar un poco más la velada. En el camino, se encontrarán con una persona del pasado de la protagonista, hecho que va a desencadenar una serie de acontecimientos de alto voltaje.

La película de Beth de Araujo nos brinda un thriller perturbador, inquietante y sorprendente, donde el espectador no sabe hasta dónde va a llegar la historia y sus personajes. Es recomendable no saber mucho del contenido del film para que el impacto de la trama sea aún mayor. La misma es impredecible y va escalando cada vez más en tensión y violencia, transmitiendo todas estas sensaciones en el público.

Además, el hecho de que esté filmada en un solo plano secuencia (tal vez con algunos cortes en el medio pero de todas maneras nos da esta impresión de una única toma) le otorga mayor realismo e intensidad al relato porque todo ocurre en tiempo real.

Las buenas actuaciones del elenco también permite que sus actitudes y pensamientos se sientan creíbles y nos generen incomodidad. La película no está hecha para que empaticemos con ninguna de las protagonistas, sino que nos provoquen cierto rechazo y pongan en duda sus acciones.

Con todos estos elementos, la directora busca realizar una crítica a una parte de la sociedad norteamericana, a aquellos que representan los ideales de la supremacía blanca, que están en contra de la escalada de inmigrantes y que buscan recuperar un Estados Unidos donde ellos sean beneficiados por sobre el resto.

Para ello por momentos se recurre a algunas secuencias bastante fuertes, la mayoría de ella no se muestran de forma directa y otras tantas se dan a entender pero de todos modos son impresionantes y difíciles de ver.

Incluso el final es un poco polémico, porque puede que no nos quedemos con ningún mensaje positivo para difundir, sino con esas sensaciones perturbadoras. Pero, como decíamos, creemos que el film está hecho para generar incomodidad al espectador y a partir de eso realizar una crítica para exponer a este tipo de personas y sus conductas.

En síntesis, «Soft and quiet» es una película arriesgada, no para todo público, pero que viene a exponer los pensamientos de la supremacía blanca que cada vez está más presente en la sociedad. Con escenas fuertes, un solo plano secuencia y logradas actuaciones, sin dudas generará muchas sensaciones complejas en el espectador y lo dejará pensando.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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