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«Vestidas de Azul», la secuela de «Veneno» que amplía su temática y representación

En 2020 se estrenó en España la miniserie «Veneno», la cual se centró en la figura de Cristina Ortiz Rodríguez, la transexual española más famosa y controversial de la década del ’90. La serie seguía la historia personal y profesional de la protagonista, desde su dura infancia con una familia que no la aceptaba, pasando por su transición y su trabajo como prostituta, su salto a la fama como una estrella televisiva hasta su posterior decadencia.

Y si bien la trama concluyó ahí, fue tal el éxito de la miniserie, debido a que reivindica a la figura de la Veneno pero también logra darle visibilidad a un tema tan importante como la búsqueda de la propia identidad, que decidieron hacer una segunda temporada que se estrenó a fines del año pasado en España y que hace poco llegó a la Argentina de la mano de MAX.

En esta oportunidad dejamos atrás la historia de la Veneno y nos centramos en otros personajes peculiares. Seguimos teniendo a Valeria Vargas (Lola Rodríguez), la periodista que atravesó su transición en la primera temporada y que se encargó de reivindicar la figura de la actriz, como la protagonista que se enfrenta ante un dilema: su primer libro sobre Cristina fue exitoso y ahora tiene que publicar algo nuevo. Lo que tiene en mente no le termina de cerrar, pero se encuentra con una película antigua titulada «Vestida de Azul», un documental dirigido por Antonio Giménez-Rico que se centra en un grupo de mujeres trans con distintos orígenes e historias pero que llegaron a Madrid para vivir libremente: Loren, quien estuvo un tiempo presa y realizó el servicio militar; Renée, una joven peluquera cuya familia todavía no sabía que era mujer; Nacha, que se ejerce la prostitución; y Eva, Tamara y Josette, tres artistas que se dedican al baile y al espectáculo. Valeria buscará contactar con todas estas mujeres, a algunas con mayor facilidad que a otras, para realizar un análisis sobre la transexualidad en la década del ’80 y a la vez rendirles homenaje.

Nuevamente nos basamos en una historia real, algo que le suma credibilidad e interés al relato, sobre todo porque era una época totalmente diferente a la de nuestra actualidad. Si todavía seguimos luchando contra ciertos prejuicios y lugares en la sociedad, en ese momento que vivía España era aún peor. El país salía recientemente del régimen de Franco para restaurar una nueva democracia, un instante de transición y de mucho cambio para todos.

Cada uno de los siete episodios se va a centrar en un personaje en particular para contar su historia. Como suele suceder con este tipo de relatos serán más o menos interesantes según la protagonista y cómo se retrata su pasado. Paralelamente, también se va profundizando aún más la vida personal de Valeria, quien ahora es una especie de referente de la comunidad pero también sigue luchando con cuestiones personales, como el deseo de ser madre y sus vínculos de pareja, como también ayudando a otras mujeres a llevar adelante su transición.

Dentro de cada historia veremos nuevamente las dificultades que atravesaron estas mujeres: el rechazo de sus familias y de sus pueblos, el tener que rebuscárselas para sobrevivir (muchas veces recurriendo a la prostitución como única manera posible de generar dinero) y el tener que elegir entre ser libre, abrazando su identidad, o amoldarse a la sociedad pero vivir sin ser ellas mismas. Sin embargo no todo es drama, sino que tenemos varios momentos esperanzadores, donde vemos la contención de la comunidad y de otras mujeres que pasaron por lo mismo y se ayudan entre ellas para que las demás no tengan un final trágico.

Puede que «Vestidas de Azul» no tenga la misma fortaleza que «Veneno», porque el personaje de Cristina era demasiado atractivo y brindaba un buen show, como también porque acá tenemos una especie de antología y un elenco coral que va protagonizando los distintos episodios con mayor o menor eficacia, pero de todas maneras esta secuela es sumamente valorable y atrapante. Así como se logró reivindicar a la Veneno anteriormente, en este caso se pone en primer plano a una gran cantidad de mujeres, muchas de ellas que murieron en la soledad, el olvido y el anonimato, que tuvieron que luchar para ser ellas mismas y sobrevivir en un mundo lleno de prejuicios y discriminación. Un homenaje tiempo después que muestra la evolución de la sociedad y todo el camino que aún queda por recorrer.

Tráiler:


 

Samantha Schuster

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