«Black Mirror» S05E02: «Smithereens»

“Black Mirror” siempre se caracterizó por ser una serie que nos muestra las dos caras de la tecnología, con sus maravillosos avances y sus consecuencias negativas en una sociedad no tan lejana a la nuestra. Sin embargo, con el correr de las temporadas, los episodios no siempre mantuvieron el mismo nivel. Lo mismo sucede en esta quinta entrega que buscó reducir a tres los capítulos, brindándonos resultados dispares.

“Smithereens” es el segundo episodio de esta quinta temporada, el cual nos muestra a Chris (Andrew Scott), un conductor de un servicio de viajes, que particularmente se centra en llevar a los empleados de la poderosa empresa Smithereens hacia sus destinos. En uno de esos recorridos secuestra a uno de ellos (Damson Idris) con el objetivo de llegar a hablar con el dueño de la compañía, Billy Bauer (Topher Grace).

A pesar de abordar temáticas tecnológicas como la utilización de las redes sociales, la falta de privacidad, el acceso a cualquier información, la enajenación con la que viven los usuarios, el hecho de que este tipo de productos nos entretienen pero a la vez nos dispersan y nos distraen, el episodio no nos otorga nada demasiado novedoso que no hayamos visto en otras temporadas, ni termina de generar ese terror que antes provocaba. Asimismo, el tratamiento de estos temas no se realiza de una forma sutil como suele suceder en la serie, sino que explícitamente se mencionan los aspectos negativos del uso de la aplicación, algo que la audiencia podría haber deducido por sí misma. Incluso por momentos lo tecnológico se siente como en un segundo plano, a pesar de ser el punto de partida para las motivaciones del protagonista.

“Smithereens” atrapa más por su costado policial, el cual no solo mantiene en vilo al espectador durante más de una hora, sino que también recae en ciertos recursos más humorísticos, donde la exageración es un elemento fundamental.

Pero sin dudas lo más efectivo del capítulo es la gran interpretación de Andrew Scott, quien se pone el episodio al hombro, realizando el papel de este hombre que sufrió una pérdida de la cual no se puede recuperar. La culpa, los nervios y la locura están muy bien llevadas a cabo por este actor que ya nos demostró su cualidad actoral en la serie “Sherlock”, encarnando a Moriarty, también un personaje inestable.

En síntesis, “Smithereens” es un thriller efectivo, cargado de tensión gracias a la labor de su protagonista cuya inestabilidad puede ser impredecible. El espectador va a estar atrapado durante todo el relato debido al buen clima generado, a pesar de caer en algunas convencionalidades del género policial. Sin embargo, como parte de “Black Mirror” no termina de provocar ese miedo latente a la tecnología, sobre todo por recurrir a elementos bastante explicativos, como tampoco otorgarnos algo demasiado novedoso que no hayamos visto ya en otros capítulos.

Tráiler:

 

Samantha Schuster