Blumhouse, la productora que llevó el terror a un nuevo horizonte

¿Quién no se ha visto atraído por las películas de terror? Un poco de miedo, un poco de historia, un tanto oscuras y otro tanto temibles. La psicología afirma que las vemos porque queremos entender nuestros temores y los miedos de la población en su conjunto. «El género de terror se dirige a nuestros miedos arquetípicos».

Las películas de miedo logran crear y generar una sensación que deriva en emoción en una persona, por lo cual, teniendo un lugar muy especial en el imaginario colectivo, la más famosa productora británica de cine de terror de los ’60, Hammer creó una industria en base a monstruos clásicos, con Drácula, Frankenstein, la Momia, el Hombre Lobo. La renovación del mundo celuloide siempre está en constante movimiento, dejando un legado más moderno que fue replicado por Blumhouse. Siendo testigo supo embeberse de aquel conocimiento, y hoy ha logrado poner al género en un pedestal. A partir de películas muy económicas, pero con un rédito comercial brutal.

Fue fundada a finales de la década del 2000 por Jason Blum, un productor estadounidense que ha sido pionero en un nuevo modelo de estudio filmmaking; producir películas con un micro-presupuesto de alta calidad para la liberación de ancho.

Como buen amante del séptimo arte y convencido que el terror sería de lo más redituable en un alto rango, Blum dejó en claro que es un visionario. Su primera producción, «Paranormal Activity», se convirtió en un auténtico fenómeno, recaudando casi 200 millones de dólares en todo el mundo. Así como «Sinister» o «Insidious», además vueltos en franquicias. Con presupuestos muy bajos, Blumhouse lograba gran interés gracias a sus campañas de promoción y además de dar en el clavo a la hora de ofrecerle al espectador lo que buscaba. Incluso su paso por el cine independiente de los 90’ le sirvió para idear este modelo que tanto éxito le benefició.

Pero también hay que decir que Blumhouse cuenta con otras producciones alejadas del miedo. Ha lanzado más de 30 largometrajes, con gran visión comercial. Entre ellas podemos encontrar las siguientes: un magnífico absorbente drama musical «Whiplash», y otras que dieron nacimiento a secuelas, como «Feliz día de tu muerte», de Christopher Landon, y «La noche de la expiación», («12 horas para sobrevivir») de James DeMonaco, «¡Huye!», ópera prima de Jordan Peele que se convirtió en un fenómeno cultural, además de llevarse varias nominaciones al Oscar y ganando el premio al mejor guion original. Junto a «Fragmentado», protagonizada por James McAvoy y Anya Taylor-Joy, recaudaron unos 500 millones de dólares. Una ganancia extraordinaria, teniendo en cuenta que los presupuestos combinados de ambos films fueron de alrededor de 15 millones de dólares. De las ultimas actuales tenemos a «El hombre invisible» protagonizado por Elisabeth Moss, escrita y dirigida por Leigh Whannell, al igual que «El infiltrado del KKKlan», dos éxitos de mayor prestigio como también «Black Box».

Las apuestas de Blumhouse repetidamente son de notoriedad, consiguiendo la gloria comercial. Ahora llegó «Freaky: Este cuerpo está para matar», de Christopher Landon, una cinta de terror/suspenso con unos toques de comedia. La daga mística de un asesino en serie provoca que este intercambie su cuerpo con el de una chica de 17 años. La adolescente, asustada, descubre que solo tiene 24 horas para recuperar su identidad antes de convertirse en una maníaca para siempre. Es como si fuera una versión de «Un viernes de locos» o más cercano aún con «Este cuerpo no es mío».

Por otra parte, se encuentran trabajando en la séptima versión de «Paranormal Activity», saga que los catapultó. Jason Blum sabe adaptarse a los tiempos, convirtiéndose y continuando como una alta potencia de Hollywood.

Noelia Giacometto

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