Brienne of Tarth, el honor como estandarte

Incluso antes de haber sido nombrada como Caballero, no había ninguna duda de que Brienne of Tarth era uno de los personajes más nobles y honestos de “Game of Thrones”, que siempre luchó por sus ideales y cumplió las promesas que había hecho.

Brienne of Tarth apareció en la segunda temporada de la serie cuando derrotó a Sir Loras Tyrell en el torneo organizado por Renly Baratheon, a quien ella consideraba como el legítimo rey luego de la muerte de Robert. Catelyn Stark llegó al campamento para negociar una alianza entre Renly y Robb, pero rápidamente el “legítimo rey” fue asesinado por una sombra endemoniada producto de una brujería realizada por Stannis Baratheon, quien también se encontraba en la lucha por el trono. Debido a que todos creían que Brienne mató a Renley, Catelyn le recomienda que se vaya con ellos y es así como comienza una alianza entre dichas mujeres. En el campamento de los Stark, Catelyn le encarga la misión de llevar a Jaime Lannister, quien había sido capturado, a King’s Landing, con el objetivo de obtener, como recompensa, a Sansa y a Arya, quienes habían quedado a la merced de Joffrey y Cersei, luego del asesinato de Ned.

Pero el viaje no fue de lo más placentero, Brienne y Jaime son capturados por los soldados de los Bolton, quienes quisieron violar a la protagonista, alegando que su padre los recompensaría con joyas, debido al territorio que reinaba. En el intento de Jaime por disuadir a los soldados, estos le cortan su mano hábil para pelear. Ambos son llevados prisioneros a Harrenhal, pero Jaime es liberado, mientras que Brienne es tirada a una fosa con un oso y una espada de madera para defenderse. Cuando Jaime se entera de qué es lo que estaba sucediendo, vuelve para ayudarla, y juntos siguen su camino hacia King’s Landing.

Brienne le había prometido a Catelyn llevar a sus hijas sanas y salvas, sin embargo, Lady Stark es asesinada junto a su hijo y a su nuera por los Frey. De todas maneras, ella quiere cumplir con esa promesa, pero Jaime sostiene que Sansa está más segura en King’s Landing que en cualquier otro lugar, sobre todo ahora que está casada con Tyrion. Pero Joffrey muere envenenado y Tyrion es acusado de asesinato. Es así como se embarca en la misión de encontrar a Sansa, no sin antes recibir una espada con acero valyrio (a la que llama “Oathkeeper”) y un escudero, Podrick Payne, quien apoyaba a Tyrion y cuya vida ahora corría peligro.

En la búsqueda por Sansa, Brienne y Podrick encuentran a Arya, quien estaba con el Perro, pero la pequeña Stark no quiere ir con ella y Brienne debe pelear con el Perro. Si bien lo hiere (al principio se lo creía muerto), Arya se escapa y nuevamente queda a la merced de su destino. La mayor de las Stark tampoco quiere irse con ella en un inicio cuando se encuentran, pero luego, cuando se está escapando de las garras de Ramsey junto con la ayuda de Theon Greyjoy, es Brienne la que la termina salvando (después de varias idas y vueltas, malos entendidos y desencuentros), debido a que nunca bajó los brazos y siempre estuvo cerca de Sansa para cuando ella la necesitara. Es así como se encaminan a Castle Black para buscar a Jon Snow. Pero frente a la inminente Batalla de los Bastardos para recuperar Winterfell, Sansa le pide a Brienne que vaya a buscar ayuda a Riverrun. Allí se encuentra nuevamente con Jaime, quien estaba liderando un batallón para atacar el lugar, acto que finalmente llevan a cabo, pero Brienne y Podrick logran escapar.

Sin embargo siguió viajando, siempre en nombre de Sansa, a quien prometió cuidar. Es entonces que se suma al grupo de personajes que se embarca a King’s Landing para mostrarle a Cersei la existencia de los White Walkers.

En la octava temporada Brienne está teniendo un rol fundamental a la hora de enfrentarse con otros ejércitos (de vivos o muertos) y tuvo un momento muy especial, que fue no solo un nuevo reencuentro con Jaime (con quien mantiene un vínculo muy fuerte, y del cual habló en su favor para que Daenerys no lo mate), sino también cuando él la nombra caballero, un título que siempre tuvo a nivel metafórico pero que nunca fue real, debido a su condición de mujer. Uno de los instantes más emotivos de la serie.

Brienne es uno de los personajes más honorables y nobles de la serie, que tal vez no evolucionó internamente tanto como otros, pero que sí atravesó cielo y tierra para cumplir con sus promesas, que luchó por sus convicciones y que siempre dio lo mejor suyo para salvar a los demás.

Samantha Schuster