Crítica de «Annie» de Will Gluck (2015)
“Annie” cuenta la historia de una pequeña huérfana que reside junto a otras chicas en un hogar de acogida a cargo de la cruel y alcohólica señorita Hannigan. En medio de sus esfuerzos por encontrar a los padres que la dejaron cuando era muy pequeña, la vida de Annie dará un giro inesperado cuando el empresario y candidato a la alcaldía de Nueva York, Will Stacks, la utilice como estrategia para su campaña.
La esencia tanto de la obra teatral como de las películas anteriores de «Annie» permanece, pero podemos observar unas cuantas modificaciones con respecto al mundo que rodea a la pequeña huérfana, como también de su personaje.
“Annie” deja de estar situada en 1933, y se adaptada a un contexto mucho más moderno, a la actualidad, principalmente con la introducción de la tecnología a la historia y el remix de las canciones, haciéndolas sonar con un ritmo de hip-hop. Asimismo, el multimillonario de la obra deja de llamarse Oliver Warbucks para convertirse en William Stacks, cambian algunas situaciones, se omiten algunas canciones y se agregan nuevas, como también suele ocurrir en el traspaso de una obra teatral a la pantalla por cuestiones de tiempo.
Es decir, que, si bien la historia es la misma, “Annie” busca despegarse un poco de sus inicios para convertirse en una película más original y adaptada a nuestros tiempos, para que también los chicos de hoy en día se puedan sentir más identificados con la pieza cinematográfica.
La película se enmarca en el género musical, sin embargo, no es todo íntegramente cantado, sino que también presenta bastante diálogo, lo que la hace más amena. Las canciones son pegadizas y, a pesar de tener una escasa coreografía y la que tiene no es tan original, el número musical termina funcionando.
La elección de Quvenzhané Wallis como Annie fue muy correcta. A pesar de tener una imagen bastante diferente a la Annie original (parte de los cambios realizados para la remake), la pequeña es muy despierta y rebelde y transmite ternura y optimismo en todo momento. Completan el elenco Cameron Díaz, que por momentos parecería que sobreactuara en su papel de la malvada señorita Hanning, Jamie Foxx como el millonario William Stacks, Rose Byrne, interpretando el papel de Grace, la asistente personal de Stacks y contraparte femenina de Díaz, Bobby Cannavale, el asesor político de Stacks y Lou, amigo de Annie y propietario de un local continuo al hogar.
Independientemente de si se vio o no la obra teatral o las películas anteriores, “Annie” es un remake que te va a dejar una ternura y alegría luego de salir de la sala. Es una película sumamente familiar, emotiva y divertida, para compartir entre padres e hijos un momento especial.
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Tráiler:
Samantha Schuster