Crítica de «Laberinto Mortal» de Mathieu Turi (2020)

Una joven que trabaja de mesera en un bar se sube al auto de un desconocido. Ninguno de los dos es demasiado sociable, pero ella le cuenta que hoy hubiera sido el cumpleaños de su pequeña hija. Es ahí cuando en la radio empiezan a hablar sobre un asesino suelto, cuya descripción coincide a la perfección con aquel hombre. Inmediatamente él hace un movimiento brusco con el auto y ella se desmaya. Cuando se despierta, se encuentra encerrada en el interior de unas tuberías, con un traje de neoprene y un brazalete luminoso que le indica un tiempo determinado. Para salir con vida del lugar deberá sumergirse a este laberinto con trampas mortales.

Sin dudas «Laberinto Mortal» (o «Méandre» según su título original) nos recordará a películas del estilo de «Cube» (1997) o «Saw» (2004), donde un protagonista despierta encerrado en un lugar y pondrá su vida en juego para tratar de salir, mientras que no todos consiguen hacerlo. De todas maneras, el film de Mathieu Turi nos ofrece una mezcla entre una película de terror y ciencia ficción con un mensaje más profundo.

«Méandre» se sustenta en primer lugar por su lograda puesta en escena, con una sola locación que se va abriendo camino. Sus espacios cerrados hacen que nos genere esa sensación de asfixia y claustrofobia. La fotografía también cumple un rol particular, iluminando los lugares prácticamente con el brazalete y algún que otro decorado, salvo cuando quiere mostrar algo específico. Pero además incorpora buenos efectos especiales para impactar al espectador, con la creación de criaturas u otras cuestiones con las que la protagonista se va encontrando. Algunos momentos resultan ser un poco impresionables, pero la película no escatima en gore y peligro a la hora de exponer a la joven. Tiene instantes de pura tensión y jumpscares que no aparecen cuando uno los está esperando.

Gaia Weiss se pone en la piel de Lisa, un papel que requiere de mucha exigencia física y que la actriz logra realizarlo de muy buena manera. En casi todo momento se encuentra sola en pantalla, y que a puro ingenio y fuerza intenta sortear las distintas trampas mortales. Además, nos transmite su angustia, su miedo y su dolor a partir de gestos, porque el film casi no presenta diálogos, más allá de alguna catarsis.

Tenemos algunos momentos que se acercan más al género fantástico o de ciencia ficción que nos hacen cuestionar más aún lo que está sucediendo. Esto capaz confunde más de lo que aclara, pero también permite que el público pueda sacar sus propias conclusiones durante el final de la película.

A pesar de que busca entretener completamente al espectador, notamos que la historia es un poco más profunda que otras películas de este estilo, ya que nos ofrece un mensaje interesante detrás, que habla sobre recuperar la vitalidad, la voluntad de vivir o el hecho de sentirse muerto en vida por la importante pérdida de un ser querido.

En síntesis, si bien «Laberinto Mortal» se suma a una lista de películas que proponen el encierro de uno o varios protagonistas, el film de Turi no solo nos ofrece un buen entretenimiento basado en una lograda puesta en escena, trampas ingeniosas y la gran labor de su actriz para encarar esta compleja tarea, sino que además nos deja un mensaje profundo sobre la vida.

Puntaje:

 

 

 

Samantha Schuster

 

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