CINE

Crítica de «Bad Education» de Cory Finley (2019)

Tras su ópera prima «Thoroughbreds» (2017) que había tenido una buena repercusión en ciertos circuitos cinematográficos indie, Cory Finley dirige su segundo largometraje esta vez para televisión y para nada menos que HBO. «Bad Education» es una película basada en hechos reales que relata el escándalo más grande que vio el ámbito educativo norteamericano donde un superintendente escolar y su staff de trabajadores se ven envueltos en la malversación de fondos públicos de su escuela para poder aumentar sus propios patrimonios. Un film interesante con personajes bien desarrollados, un guion sólido, una historia verídica que le agrega valor y el abordaje de unos temas bastante comunes y rutilantes en la actualidad.

El largometraje nos presenta a Frank Tassone (Hugh Jackman), una de las personalidades más destacadas del distrito escolar de Roslyn que está pendiente día a día de que a su escuela no le falte nada. Junto a Pam Gluckin (Allison Janney), su asistente, llevaron a la escuela a ser la número 4 del distrito y planean inagurar una obra arquitectónica que los acerque y los deje en el primero puesto. El problema está en que la comisión directiva y una hábil estudiante con dotes periodísticos que trabaja para el diario escolar (Geraldine Viswanathan), comienzan a descubrir algunos movimientos irregulares en torno a las arcas de la escuela y las contribuciones realizadas por los padres. En ese escenario comienza a tambalear la estructura gerencial que se propone tratar de evitar el colapso echando a Pam, para poder mantener las apariencias hasta que se apruebe el nuevo presupuesto. Estas personas terminarán poniendo en riesgo sus vidas debido a su codicia, su egocentrismo y su vida acomodada sin escrúpulos que llevaban gracias al desfalco que le hacían a la escuela.

Igualmente, la obra se propone explorar cómo es que todo esto se llevó a cabo sin que nadie sospechara nada y demostrando la doble vida que llevaban tanto Frank como Pam, viviendo de lujos y despreocupadamente, entre varios asuntos más. De hecho, se ve cómo Frank le miente a toda la comunidad diciendo que es viudo, pero teniendo un marido en Nueva York y un amante en Las Vegas.

Si bien el guion de Mike Makowsky adapta un artículo de New York Magazine, teniendo su cuota de film de denuncia, el relato también se propone estudiar la doble moral y el cinismo tanto de las autoridades como de las personas cuando se producen robos de este estilo bajo una administración exitosa. Resulta muy acertado el arco del protagonista, ya que está desarrollado magníficamente como el sociópata que en realidad era, seduciendo a los espectadores a creerle tal como le creían sus parejas, los padres y las autoridades de la escuela para después engañarlos vilmente. Todo esto es posible gracias a una magnífica interpretación de Hugh Jackman que hace rato viene mostrando el talento que tiene para este tipo de papeles además de los superheroicos y los tanques en los que lo solíamos ver. Allison Janney también demuestra todos sus dotes actorales en una composición a la altura de las circunstancias.

«Bad Education» es el retrato de un vanidoso y ególatra que engañó a todo su entorno porque nunca fue capaz de ver más allá de su persona. Un hombre que nunca pensó que podía ser descubierto porque al mismo tiempo estaba haciendo un estupendo trabajo. Probablemente, la cinta sea una de las contendientes más fuertes de la próxima entrega de los Emmy, ya que está nominada como Mejor Película para TV.

Un relato entretenido y a su vez reflexivo sobre el sistema educativo y la sociedad norteamericana en general. La obra se nutre de buenas actuaciones y de un gran guion que nos deja con ganas de ver más de Finley y también de esta nueva faceta de Hugh Jackman.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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