Crítica de «Diamantes en bruto» de Josh y Benny Safdie (2019)

Es imposible pensar en que una entrega de premios puede conformar a todo el mundo: en todas las ceremonias de los Premios de la Academia, hay talentos olvidados. En esta temporada, la crítica generalizada que se repitió e hizo eco en quienes ya habían visto «Diamantes en bruto», la nueva película de los hermanos Safdie («Good Times», 2017), residió en la ausencia de Adam Sandler, que brilla en esta última producción pero que carga con un pasado de títulos cuestionables.

La cinta que llegó al catálogo de Netflix hace apenas algunos días sigue a Howard Ratner (Adam Sandler), un joyero neoyorquino, que es adicto a las apuestas y a hacer negocios con personas ricas y famosas. Pero, como sucede en la vida, las cosas no siempre salen bien y termina envuelto en problemas que involucran una piedra preciosa millonaria y una deuda sin saldar.

La cinta, producida por Martin Scorsese y distribuida por A24, es una experiencia estresante y agotadora, que mantiene al espectador en un estado de ansiedad constante, que no se aplaca hasta los últimos momentos del filme. Y, cuando creemos que el clímax trae consigo la calma, volvemos a caer en el espiral de tensión y angustia que se construye con excelencia desde el guion. En sus más de dos horas de duración, que gracias a la agilidad de su ritmo no se sienten, pone sobre la mesa las consecuencias de la ambición desmedida y su inevitable lazo con el capitalismo. Además, su fotografía oscura y sus planos granulados de un Nueva York realista y decadente consiguen involucrarnos en su atmósfera asfixiante.

Si bien es fácil asociar a Adam Sandler con un cine de comedia que divide a sus espectadores entre aquellos que las disfrutan y los que lo condenan por considerarlo ridículo, «Diamantes en bruto» consigue dar por tierra los fundamentos de quienes no tienen esperanzas en su carrera por fuera de los casilleros del género que le valió unas cuantas decenas de las películas que aparecen en su filmografía.

Sin quitarle el mérito a la realización, lo que verdaderamente sorprende es ver a Sandler en un registro completamente diferente al que nos tiene acostumbrados, desempeñando su mejor interpretación hasta la fecha. En su madurez, lo vemos encarando un papel que lo compromete desde lo físico y lo emocional, volviéndolo irreconocible. Si la cinta funciona, en parte se debe a que recae sobre sus hombros y él logra llevarla con el compromiso y altura que merece. «Diamantes en bruto» no solo prueba que Sandler tiene la suficiente capacidad actoral para abordar roles alejados de lo absurdo, sino que también consigue refundar su carrera e instala el interrogante acerca de cuál  será el tono preponderante de sus siguientes proyectos. El resto del elenco, integrado por Idina Menzel, Julia Fox —que, aunque no lo parezca, hace su debut actoral en la cinta—, Lakeith Stanfield, Eric Bogosian y el basquetbolista Kevin Garnett, también hace un trabajo destacable.

En síntesis, estamos frente a una cinta que, fácilmente, se pueda ganar su lugar entre las mejores del 2019. Con un manejo intachable de la tensión, los hermanos Safdie desembarcan en Netflix con una de esas películas que es digna de ser admirada en una pantalla grande. Si alguien se niega a verla por la cuestionada trayectoria de Adam Sandler, se somete a sí mismo a perderse la reinvención de un actor que no solo fue subestimado —o «robado», como dijo Kathy Bates, con quien compartió pantalla en «The Waterboy»— por la Academia, sino también por la audiencia.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Micaela Gallo

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