Crítica de «Doctor Sueño» de Mike Flanagan (2019)

Hace 39 años se estrenó “El Resplandor” (1980) de Stanley Kubrick, basada en la novela de Stephen King que quedó en la memoria colectiva como una de las películas de culto de terror con escenas icónicas recordadas por todos y una actuación de Jack Nicholson que puso su carrera en alza.

Este jueves llega a las salas su secuela, basada también en el libro del maestro del terror “Doctor Sleep”, de la mano de Mike Flanagan, un director con experiencia en el género gracias a la realización de películas como “Absentia” (2011), “Oculus” (2013) y “Ouija: Origin of Evil” (2016) o su reciente incursión en las series con “The Haunting of Hill House” (2018), una producción que mezcla el terror sobrenatural con el drama familiar. Lo interesante de su estilo es que se centra más en el desarrollo psicológico de sus personajes que en caer en los clásicos jumpscares para atemorizar al espectador: provoca un miedo mucho más realista y profundo. Y eso también se ve plasmado en esta obra.

“Doctor Sueño” se centra en Danny Torrance, quien tuvo una infancia compleja y dolorosa, luego de los trágicos eventos que vivió con su familia en el Hotel Overlook. Allí no solo sufrió la transformación y degradación de su padre, sino que también descubrió que tenía un don que lo condenaría: el resplandor. Tras varios años sumido en el alcohol y enfrentándose a sus demonios internos y externos que lo perseguían desde ese entonces, Danny decide cambiar su vida mudándose a un pueblito pequeño. Sin embargo, no logrará deshacerse de su pasado cuando una niña con poderes se contacte con él para pedirle ayuda. Ambos deberán luchar contra un grupo de seres malvados que se alimentan del resplandor de pequeños niños.

La película de dos horas y media de duración logra ofrecernos una historia atrapante, que por un lado busca homenajear a «El Resplandor» y por el otro ahondar aún más en este universo, con la presentación de nuevos personajes y villanos de una manera efectiva.

Al hablar de una secuela inevitablemente debemos hablar de su film original, y en este caso nos encontramos con buenos homenajes a «El Resplandor», una tarea difícil de abordar, teniendo en cuenta que la obra en cuestión se trata de un ícono dentro del género. Algunos son más sutiles, mientras que otros se muestran a través de flashbacks o secuencias oníricas, donde se recrean escenas de la cinta anterior pero con nuevos actores. Existe un gran parecido entre los intérpretes actuales y los del film original, aunque no hubiera estado mal recurrir al material de archivo y tener nuevamente a un joven Jack Nicholson en pantalla. Si bien hacia el final nos encontramos con una mayor presencia de este recurso debido a la historia que se desarrolla, no se siente como un abuso o una constante búsqueda de generar nostalgia, sino que está bien amalgamado y justificado dentro del relato.

Pero la película también funciona como una obra individual, aunque sin dudas hay que mirar la anterior para poder comprender cada detalle y referencia. En esta oportunidad conocemos a más personas como Danny, con un don especial: algunas que lo desarrollan para el bien y que recién están experimentando y otros que se encuentran en la oscuridad y se alimentan de aquellas almas luminosas. Es así como vemos un enfrentamiento entre ambas fuerzas.

En este sentido, debemos destacar las buenas actuaciones de todo el elenco, en el cual sobresalen Ewan McGregor (Danny Torrance), Kyliegh Curran (Abra Stone) y Rebecca Ferguson (Rose the Hat). McGregor interpreta a un protagonista con fortalezas y debilidades, consiguiendo plasmar de una buena manera el arco de transformación de su personalidad, desde un alcohólico sumido en su tragedia hasta un hombre que lucha por un bien mayor. Como su aliada se encuentra Abra, una niña que está descubriendo sus poderes y que buscará enfrentarse al mal, encarnado por Rebecca Ferguson, una villana poderosa que tiene un sustento y desarrollo dentro de la narración, y está muy bien plasmado en pantalla por la actriz.

Como mencionábamos anteriormente, “Doctor Sueño” no es una película que asuste, si bien tenemos algunos sobresaltos provocados por el trabajo sonoro, porque al igual que con “El Resplandor”, su director busca crear un clima de tensión constante y un terror mucho más terrenal, que entra dentro de la lógica del mundo fantástico planteado, basado en una historia más sustancial. Esto se genera también gracias al acompañamiento de la banda sonora y a la oscuridad de su fotografía en cada escena.

En síntesis, “Doctor Sueño” es una película que atrapará a los nostálgicos de “El Resplandor” y a los fanáticos de las historias de Stephen King por igual, aunque durante la segunda mitad se distancie bastante del libro de base. Un film que cautiva por sus homenajes pero también por la continuidad de un mundo más profundo y amplio. Buen desarrollo de los personajes e interpretaciones del elenco que junto al clima logrado nos ofrecen una buena película de terror y suspenso.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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