CINE

Crítica de «El empleado nocturno» de Michael Cristofer (2020)

Dentro del catálogo de Netflix podemos encontrarnos con «El empleado nocturno», un thriller que comienza de una manera impactante y que nos ofrece una premisa atractiva aunque su ejecución no está del todo lograda, volviendo a la trama bastante previsible.

El empleado nocturno se centra en Bart Bromley (Tye Sheridan), un recepcionista nocturno de un hotel que posee autismo. Cuando una mujer es asesinada en su lugar de trabajo, se convertirá en el principal sospechoso. A medida que avanza la investigación, va a entablar una conexión especial con una huésped, Andrea (Ana de Armas), aunque tiene miedo de que se convierta en el próximo objetivo del asesino.

Lo mejor que tiene la película son sin dudas las actuaciones de su elenco, destacando principalmente a Tye Sheridan, que compone a este joven que a pesar de tener dificultades para relacionarse con los demás, hace un esfuerzo inmenso para entender a quienes lo rodean, es muy inteligente, amable e inocente y logra salirse con la suya. Ana de Armas se encuentra muy bien acompañando al protagonista, estableciendo un contacto particular con él y haciéndolo sentir cómodo y seguro, pero también detona distintos conflictos en su interior.

Sin embargo, las buenas interpretaciones de un elenco repleto de caras conocidas (a los protagonistas se les suma Helen Hunt como la madre de Bart o John Leguizamo como el detective que investiga el asesinato) no alcanzan para llevar a la película hacia un buen puerto. Su mayor problema reside en la falta de sorpresa o suspenso de la trama, que desde su inicio hasta su final presenta varios giros o soluciones predecibles. Salvo por algunas contadas excepciones, el espectador puede anticipar muchas de las acciones de los personajes, como también descubrir quién es el asesino sin ningún esfuerzo. Pero también existen algunas inconsistencias o lagunas en el guion, como la investigación policial que carece de profundidad y tiene solamente un único sospechoso.

En varias oportunidades la película le da mayor importancia a la parte más humana y sensible de la trama, haciendo foco en la relación del encargado del hotel y la huésped, disminuyendo el ritmo de la historia. El romanticismo le saca un poco el dinamismo que presentaba este interesante thriller en un comienzo y, a pesar de que está bueno ver la interacción entre ambos actores y la química que transmiten, no termina de amalgamarse bien con el resto del film.

En síntesis, «El empleado nocturno» es una película que a priori se presenta como más que interesante por su premisa atractiva y un grupo de actores de renombre, pero que al verla resulta ser una historia mal ejecutada. Un guion lleno de previsibilidad, algunas inconsistencias y un ritmo que va decayendo con el correr del tiempo. Solo se pueden destacar las logradas actuaciones de sus protagonistas.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *