Crítica de «Escape bajo fuego» de Ric Roman Waugh (2023)

Durante la última década, Gerard Butler («300», «Ataque a la Casa Blanca») tomó un rumbo en cuanto a su carrera que nos recuerda a la última etapa de Liam Neeson. El actor escocés parece haberse decidido a realizar films de acción para tratar de consolidarse como uno de los nombres rutilantes de ese género (o quizás solamente para explotar una veta comercial que le sienta más o menos bien). Es probable que esta tendencia haya iniciado en 2013 con la mencionada «Ataque a la Casa Blanca» («Olympus Has Fallen» en su título original) dirigida por Antoine Fuqua («Día de Entrenamiento») que dio paso a dos secuelas donde el personaje de Mike Banning logró consolidarse dentro del género. «Londres bajo Fuego» («London Has Fallen» -2016-) y «Presidente Bajo Fuego» («Angel Has Fallen» -2019-) no componen grandes películas, pero sirvieron para que Butler se mantenga en la industria en un perfil más o menos reconocible (y seguirá exprimiendo el rol ya que hay una cuarta parte confirmada). Igualmente, más allá del famoso rol del guardaespaldas del presidente, en los últimos años ha tenido otras incursiones en vehículos de acción que pasaron bastante desapercibidos pero que sirvieron para que Butler no pierda ni el ritmo ni las mañas. «El Robo Perfecto» (2018), «Juego de Criminales» (2021), «Vista por Última Vez» (2021) y «Alerta Extrema» (2023) son algunos ejemplos de esta marcada tendencia.

«Escape bajo Fuego» («Kandahar» en su título original y menos genérico) es un largometraje que vuelve a tenerlo a Gerard como agente de la CIA en una situación extrema en la que pondrá en peligro su vida y la de sus allegados. La historia se sitúa en medio oriente donde Tom Harris (Butler) junto a un grupo de infiltrados, logran sabotear un reactor nuclear iraní, haciéndolo explotar por los aires. Al poco tiempo Harris, descubre que su identidad ha sido revelada a los medios después de que una periodista expusiera la implicación de la CIA en la destrucción del reactor. Tom, que estaba a punto de escaparse de Irán, contará con solo 30 horas para llegar a Kandahar (Afganistán), donde lo espera un avión para su extracción de la zona. Para poder llegar a destino necesitará la ayuda de un traductor afgano llamado Mo (Navid Negahban) que desprecia la violencia y el derramamiento de sangre causado por el conflicto bélico. Por otro lado, ambos serán perseguidos por peligrosas amenazas (las fuerzas iraníes y otros tantos mercenarios que buscarán venderlos ante el mejor postor), entre las que se encuentra el despiadado asesino Kahil (Ali Fazal).

La película dirigida por Ric Roman Waugh, quien ya trabajó con Butler en la tercera parte de la saga del agente Mike Banning y en «El día del Fin del Mundo» («Greenland» -2020-), no tiene demasiadas ideas novedosas a traer al tan poblado género de películas de acción y/o dramas bélicos con los conflictos en medio oriente como eje central. Nuevamente Butler interpreta a un padre de familia de pocas palabras que se ve envuelto en una situación extraordinaria que lo pondrá en jaque. No hay mucha diferencia entre este rol y los últimos tres o cuatro que compuso, aunque cumple con las necesidades dramáticas que impone el relato. El principal inconveniente es que la película tiene algunos problemas de ritmo, con una hora inicial bastante paciente en la que se muestra el escenario donde se desarrollará la trama, y un tercer acto cargado de adrenalina y escenas de acción que parecen acumuladas sobre el final. Parece como que el relato intenta ser varias películas en una, un drama bélico que busca «concientizar» o al menos poner en discusión las operaciones de las agencias de inteligencia en medio oriente, mientras que por otra parte intenta ser una de acción con Butler como el gran salvador.

«Escape Bajo Fuego» es una película llena de lugares comunes y contradicciones. Pretende ser varias cosas y lamentablemente no logra llegar a ser ninguna de ellas por completo. Incluso cuando pretende ser crítica es tan solo por un breve instante y luego vuelve a desandar el camino para no herir ninguna susceptibilidad.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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