Crítica de «Garra» de Jeremiah Zagar (2022)
«Garra» («Hustle»), la nueva película protagonizada por Adam Sandler para Netflix, llegó a la plataforma para ofrecernos un drama deportivo que, a pesar de transitar algunos lugares comunes, logra salir airoso por su corazón y efectividad.
La película nos presenta a Stanley Sugerman (Adam Sandler), un prestigioso cazatalentos de básquet, que para lograr cambiar su rutina, conseguir un ascenso y terminar con los extensos viajes al exterior deberá conseguir un jugador que marque la diferencia en la competencia. Cuando encuentra a un español con un enorme talento (Juancho Hernangómez) deberá probar su valor frente al dueño del equipo que se muestra bastante reacio con su decisión.
«Garra» es un film que no necesariamente está dirigido a un público amante del básquet, sino a todos aquellos que buscan una historia de superación. Entre los temas principales, se aborda la frustración, la competencia, la pasión, las segundas oportunidades, la perseverancia, el esfuerzo, los triunfos y las derrotas del deporte profesional. Tiene mensajes inspiradores sobre la lucha con uno mismo y que a veces se necesita mucho más que talento para conseguir los objetivos.
Por momentos la historia recurre a algunos lugares comunes de este tipo de films, pero de todas maneras están bien realizados. Lo mismo ocurre con algunos instantes predecibles, donde el espectador ya sabe más o menos cómo va a ser el camino hacia la cima. Igualmente, tenemos algunos giros que logran sorprendernos, adhiriendo más conflictos de lo esperado. A pesar de seguir una fórmula conocida, «Garra» tiene muchos puntos a favor que permiten que esto no opaque lo bueno que nos ofrece.
El drama se mezcla muchas veces con el humor y una buena conexión entre los personajes principales, que como si de una buddy movie se tratara, va generando un fuerte vínculo afectivo entre los dos que nos conmueve. Sin dudas podemos empatizar con ellos, con su historia plagada de momentos difíciles y fracasos y deseamos que por una vez les vaya bien frente los obstáculos que tienen que sortear.
El elenco también es una de las razones por las cuales llegamos a ver el film y nos quedamos por su buena ejecución. Adam Sandler es un buen actor de comedia con un montón de éxitos en su haber (aunque a veces la crítica y el público no estén tanto de su lado), pero ya nos ha demostrado que cuando se pone en papeles dramáticos saca a relucir todo su talento. Este caso no es la excepción y nos brinda una lograda interpretación, llena de sentimientos, frustración y coraje.
Su coprotagonista es Juancho Hernangómez, quien debuta como actor, ya que es un reconocido basquetbolista español que se desempeñó en equipos como Boston Celtics o en la selección nacional de España. Su talento deportivo es aprovechado al 100% en el film, porque sus movimientos y su resistencia traspasan la pantalla y las escenas de entrenamiento o los partidos resultan sumamente creíbles. Además, logra encauzar de buena manera la presión, la frustración y la ira que siente su personaje frente a las vicisitudes que tiene que atravesar.
También tenemos varias caras conocidas, como Queen Latifah que hace de la mujer de Sugerman, un personaje que lo acompaña y lo sostiene en los momentos más difíciles; y Ben Foster, como el dueño del equipo donde Stanley recluta, que viene a cumplir la función del antagonista, un villano fuerte y detestable; entre otros.
Y obviamente en un film de este estilo no podían faltar los cameos de basquetbolistas o personajes ligados al deporte, para suplir esa cuota de fanatismo para quienes disfrutan de esta disciplina. Incluso, LeBron James fue productor de la cinta.
Tal vez por momentos las escenas de entrenamiento se vuelven un poco monótonas y extensas, pero en general el film logra atraparnos gracias a una efectiva historia de superación, personajes entrañables con los que podemos empatizar al instante y actores/deportistas que llevan a buen puerto sus interpretaciones. Uno de esos dramas deportivos sentidos, que tienen la cuota justa de emoción y humor.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
