Crítica de “La fuente de la doncella” de Ingmar Bergman (1960)

“El diablo es el seductor de la inocencia. Se esfuerza en destruir toda la bondad”

Suecia, siglo XIV. Como cada verano, una doncella debe hacer la ofrenda de las velas en el altar de la Virgen. El rey Töre (Max von Sydow) envía a su hija Karin (Birgitta Pettersson) en compañía de Ingrid, hija bastarda de Töre que vive como criada en la granja de la familia y odia a Karin en secreto. Antes de cruzar el bosque, Ingrid (Gunnel Lindblom) se detiene y abandona a la princesa, pero la muchacha prosigue su camino donde se encuentra con tres pastores (dos hombres y un niño), aparentemente agradables, que la invitan a compartir su comida. Al final, los dos hombres mayores violan y asesinan a Karin mientras Ingrid observa, oculta a la distancia. Sin saberlo, los pastores buscan refugio en el hogar de la doncella, sus padres descubren que ellos asesinaron a su hija, y es entonces cuando Töre venga la muerte de Karin .

“La fuente de la doncella”, además conocida como “El manantial de la doncella”, es una obra maestra de Bergman, basada en una leyenda medieval de Suecia. Un film que posee todos los elementos necesarios para captar al espectador, drama, crimen y horror mezclados en cantidad justa, creando una atmósfera tan inquietante como oscura, con un ritmo plácido junto a un desarrollo tranquilo lleno de momentos de reflexión. La fotografía es una maravilla, así como sus primeros planos y movimientos de cámara, realmente una dirección admirable. Asimismo, posee un guion sencillo, pero con idea clara, creando así esta película absolutamente cautivante. Se destacan también las intensas emociones transmitidas por los personajes, como la preocupación de la madre, el odio visceral de la hermanastra, y la pena profunda del padre. Una fuerza dramática para subrayar.

Un relato duro, atrevido, conmovedor, bien hilado, lleno de poesía, dirigido con gran elegancia, con un contenido arriesgado y certero y con una cuidada ambientación histórica. La confrontación entre paganismo y cristianismo será una constante en la adaptación de esta hermosa y compleja leyenda del siglo XIV.

La violación y asesinato de la doncella a manos de los pastores es una escena que Bergman nos muestra con gran crudeza. Como en otras películas del director, está presente su profunda religiosidad. El baño purificador de Max Von Sydow es antológico. Inolvidable. Antes de vengar a su hija.

En síntesis, «La fuente de la doncella» es un film extraído de una leyenda popular que filtra temas de la religión, el amor, odio, la culpa, muerte y venganza. La inocencia y la belleza amenazadas por la perversidad. una visión cruda de la naturaleza humana, tanto del bien como del mal, con una resolución a la altura.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Noelia Giacometto

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