Crítica de “Mi Mamá Lora” de Martin Musarra (2016)
Juana es una niña que recién cumplió los 11 años y cuya familia es bastante especial. Tiene una larga tradición de parientes que tienen la capacidad de transformarse en animales. Un día la pequeña descubrirá que su propia madre se convirtió en lora y será ella quien tenga que ayudarla a volver a su forma humana.
El realismo mágico o tramas con elementos de fábulas no es algo muy visto en el cine, tal vez incluso existan algunos prejuicios o miedos de enfrentarse a tal género, pero el film lo desempeña de una manera habitual dentro de su contexto. La historia no se siente forzada o incoherente, sino que se va desarrollando de forma natural como si esta realidad pudiera ocurrir tranquilamente.
“Mi Mamá Lora” plantea una historia sencilla con un claro objetivo. Es una película familiar, hecha por y para niños y adultos, debido a que se abordan las relaciones parentales y de amistad, donde se acentúa el trabajo en equipo y la aceptación.
En este sentido, se destaca la transmisión de ciertos mensajes positivos, esta especie de moraleja que traen consigo las fábulas, como la igualdad de género, la imposición ante el bullying, la diversidad, la aceptación de uno mismo y de los demás. “Mi Mamá Lora” habla sobre la verdadera esencia del ser humano y cómo somos en realidad.
La banda sonora acompaña de una buena manera, como también su fotografía y ambientación en el litoral argentino, con mucha vegetación y zonas pantanosas. Asimismo se debe hacer mención a la utilización de animación de tanto en tanto, con una belleza de colores e ilustraciones.
En síntesis, si bien “Mi Mamá Lora” podría resultar un poco irreal en cuanto a la temática que se propone, es una película para quienes disfrutan del género fantástico, de fábulas y mitología, pero también para aprovechar en familia, debido a la transmisión de valores y mensajes positivos.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster
Excelente ambientación, música y actuación de los integrantes de MI MAMALORA. QUE BUENO QUE NIÑOS argentinos puedan expresar su espontaneidad en algo tan complejo como un film. Deja valores, rechaza el bulling, nos muestra la inocencia de nuestros niños. MUY BUENA.