Crítica de “Mr. Nobody” de Jaco Van Dormael (2009)
Bélgica es un país que ha regalado grandes obras al séptimo arte, como muchas de los hermanos Dardenne (“Rosetta”, “El hijo”, “El niño”), pero existe una que es, sin dudas, una obra maestra. Estamos hablando de la compleja cinta del director belga Jaco Van Dormael “Mr. Nobody”. Está protagonizada por Jared Leto, Diane Kruger y Sarah Polley, entre otros que forman un gran elenco. La película tiene lugar en 2092, en un momento donde todos han alcanzado la inmortalidad y solo queda un mortal vivo con 120 años en su lecho de muerte, Nemo Nobody (Jared Leto). La cinta parte desde este momento, con él recordando las posibles existencias y matrimonios que pudo haber vivido. Sí, recordando. Así de loca es la premisa del largometraje.
Con gran influencia de la Teoría del Big Crunch sobre el origen del universo que, para aclarar, es una teoría que afirma que todo ocurrió desde una enorme implosión que hizo expandir el universo que en un momento se detendrá y se volverá a comprimir del todo, Jaco Van Dormael nos trae un viaje inexplorado en cualquier otra película. Podría considerarse de ciencia ficción o fantástica, pero es difícil encasillarla en algún género, porque realmente es una obra tan abarcativa y compleja que excede toda rotulación. Es común en el director intentar volarle la cabeza al espectador o ser original, como demostró en su última cinta, “El nuevo Nuevo Testamento” (2015).
A lo largo del film, podemos ver a Nemo Nobody en distintas edades; de niño, adolescente, adulto. Pero lo curioso es que lo observamos siguiendo distintos caminos según las decisiones que toma. Jared Leto está en uno de los mejores y más complicados papeles de su carrera y el resto del reparto lo acompaña muy bien. Otro de los puntos altos de «Mr. Nobody» es su belleza visual. Cada toma parece para poner en un cuadro, con una fotografía y una paleta de colores impresionante. La transforma en hipnótica.
El soundtrack es también espectacular. Algunas canciones muy famosas y otras no tanto, pero siempre acompañan idealmente la escena en cuestión. Cabe destacar que es la película más cara de la historia de Bélgica, quizá por eso consiguió es musicalización tan adecuada.
Sin embargo, y más allá de lo increíble que es en el aspecto técnico, el guión es lo que realmente se luce. Porque es un tipo de contenido que se ve en muy pocas películas, original y atrevido. Eso sí, hay que prestar atención y pensar. Lleva al espectador por muchísimos lugares como un laberinto que va y que viene. Pero en sí, es brillante la elaboración de tan complicado guión, el cual le llevó varios años escribir a Van Dormael.
Por encima de todo, la cinta trata temas tan profundos como el amor, las relaciones, las decisiones, el destino y muchos tópicos más que dejan atontada a la audiencia por la destacable manera en que se desarrollan.
En síntesis, «Mr. Nobody» es una verdadera obra de arte. No solo por la calidad y despliegue cinematográfico tan visible, sino también por su originalidad, la complejidad de su trama y la virtud de explorar temas sensibles y cotidiano en medio de semejante universalidad.
Puntaje:
Tráiler:
Manuel Otero
