CINE

Crítica de «Pelea de chicas» de Paul Leyden (2020)

El género de la comedia es uno de los que más está luchando para asentarse a los cambios sociales, políticos y culturales que están dándose en la sociedad moderna. Especialmente, se está buscando desmitificar el amor romántico y por ello algunas estructuras narrativas van cayendo en desuso. Por otro lado, también se está abriendo la cancha a una mayor cantidad de relatos protagonizados por personajes femeninos (no es que antes no los hubiera, pero sí eran menos en comparación con los relatos protagonizados por intérpretes masculinos), que como grandes exponentes podemos mencionar a «Booksmart» (2019) en el ámbito de la comedia estudiantil y «Bridesmaids» (2011) que abrió un camino en la comedia para mayores de 18 años que era casi exclusivamente un terreno masculino.

«Chick Fight» es un film que parece querer encarar el terreno de la comedia subida de tono con tinte feminista, pero termina incurriendo en varios clichés y estereotipos de las viejas comedias de principios de los 2000. Por otro lado, pareciera querer armar una especie de versión cómica de «Fight Club» (1999) donde la protagonista Anna Wyncomb (Malin Akerman) descubre por medio de una amiga, un club de lucha clandestina de mujeres como lugar para liberarse de las ataduras de la vida cotidiana, que incluyen problemas laborales, familiares y sentimentales, pero se queda más en el concepto que parece atractivo en vez de explotar las temáticas que se propone en un principio. Poco a poco, Anna pasa de sus reparos a darse cuenta de que le gusta el ámbito y además de que está más conectada a la historia del club de lo que pensaba. Pero eso no es todo, tendrá una temible adversaria (Bella Thorne), la cual de alguna forma la obliga a entrenarse con un coach (Alec Baldwin) para prepararse para la contienda.

Si bien el talento de Akerman para la comedia es innegable y podemos atestiguar algunos pasajes divertidos junto a Baldwin, Dulcé Sloan y Kevin Connolly, lo cierto es que la película termina resultando bastante chata, predecible y convencional. Desde el comienzo ya podemos prever que ella irá recomponiendo su vida, «encontrando su lugar en el mundo», progresando y todos los sucesos de manual que podemos encontrar en las comedias. No obstante, lo que resulta bastante inexcusable es que pretenda ser un relato que busque la inclusión e incurra en estereotipos sexistas, en gags que rozan la homofobia y otras tantas cuestiones caídas en desuso.

«Chick Fight» se siente como una oportunidad perdida, como una comedia fallida que incurre en una catarata de clichés y fórmulas del pasado, al mismo tiempo que desperdicia un elenco con talento y varios dotes para la comedia. Una película sin profundidad que se queda a mitad de camino y que es presa de sus propias contradicciones ya que intenta ser actual pero con una mentalidad del pasado y busca ser obscena pero recurre a ciertos comportamientos y concepciones puritanas.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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