Crítica de “Titanes del Pacífico” de Guillermo del Toro (2013)

No cabe la menor duda de que Guillermo del Toro es un especialista en realizar películas fantásticas sobre monstruos, creando mundos maravillosos con especies fascinantes. No queda más que mirar en su filmografía y encontrarse con “El Laberinto del Fauno” (2006) o “Hellboy” (2004) y su secuela (2008). En 2013 dirigió “Titanes del Pacífico” cuya segunda parte llegó al cine este jueves.

Todo comienza cuando legiones de criaturas, llamadas Kaiju, llegan del mar para acabar con la vida de millones de personas en el mundo, consumiendo también sus recursos. Para combatir a estos monstruos, se diseñan unos robots gigantes, Jaegers, controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están conectadas en un puente neural. Sin embargo, esto no es suficiente y el futuro de la humanidad está en riesgo. Es así como deberán recurrir a un ex piloto dolido por la muerte de su hermano y una novata con muchas ganas de pelear pero que todavía no tuvo su oportunidad para que puedan salvar a la raza humana con un Jaeger antiguo.

Generalmente en este tipo de films resaltan únicamente las cuestiones visuales y el argumento pasa un segundo plano en pos a la exaltación de los efectos. Sin embargo, en este caso, si bien “Titanes del Pacífico” sobresale principalmente en sus aspectos técnicos, también nos encontramos con un sustento narrativo que hace que la película funcione en su conjunto. Los protagonistas tienen claros sus objetivos y un pasado tormentoso servirá como motivación para su tarea. El hecho de que la mente de los pilotos esté conectada hace que se desarrolle todo un asunto psicológico y emotivo que va más allá de la acción propuesta.

En este sentido, nos encontramos con un joven protagonista, Charlie Hunnam, que estaba triunfando con su papel en la serie “Sons of Anarchy” (2008 – 2014), también con un personaje que en el exterior era aparentemente fuerte y rebelde pero que internamente estaba dañado y tenía un buen corazón, un implacable Idris Elba liderando la misión, y un elenco que acompaña de buena manera en cada uno de sus roles: los guerreros, los científicos y los aprovechadores de la situación.

Como decíamos, de todas maneras el film tiene una excelencia técnica, con una sorprendente confección en cuanto a los diseños de los robots y los Kaiju. Los tenemos en todas sus variedades, con poderes particulares de un lado y del otro. Los efectos especiales utilizados para las peleas son imponentes, provocando que las escenas de acción sean impactantes y estén muy bien resueltas. La música a cargo de Ramin Djawadi acompaña de una buena manera estas situaciones, generando un clima propicio tanto para la tensión como para los momentos más emotivos e introspectivos.

En síntesis, “Titanes del Pacífico” nos trae una nueva historia de invasión de monstruos en la Tierra, pero con un foco distinto. La cinta no se preocupa por descubrir el origen, sino que se centra en la destrucción de los mismos y en la salvación de la humanidad. Una película que mezcla la acción con la psicología de los personajes, a través de una deslumbrante fotografía, composición de los villanos y los robots, y una atinada banda sonora.

Puntaje: 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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