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Crítica de «Tu Casa o la Mía» de Aline Brosh McKenna (2023)

Luego de ser guionista de películas como «Devil Wears Prada» (2006), «27 Dresses» (2008) y series como «Crazy Ex-Girfriend» (2015-2019), Aline Brosh McKenna debuta como directora con «Tu Casa o la Mía» («Your Place Or Mine», en su idioma original), una comedia romántica que se puede ver a partir de hoy en Netflix.

Debbie y Peter son muy amigos, a pesar de haber pasado una noche juntos muchos años atrás. Hoy ella vive en Los Ángeles con su hijo, mientras que él disfruta de su trabajo en Nueva York con parejas que van cambiando cada seis meses. Sin embargo, un día ella debe viajar hacia la otra costa para continuar con su formación y él se ofrece para cuidar al pre-adolescente. Es así como al intercambiar sus casas y vidas descubrirán cosas que no sabían del otro y empezarán a verlo de forma diferente.

La comedia romántica no es un género que abunde demasiado en la actualidad, tal vez por la dificultad que existe en hacer algo de calidad y diferente a lo que ya vimos previamente. Es por eso, que sigan apostando a este tipo de films es algo digno de destacar.

«Tu Casa o la Mía» es una película que parte desde una base aparentemente distinta, pero que en el fondo vuelve a ser una pareja de amigos que secretamente está enamorada entre sí y que por distintas razones no quieren verlo o aceptarlo. Esto hace que la trama se termine volviendo previsible y podamos anticiparnos a cómo será su final. Además, puede recordarnos a algunos films vistos previamente, tal vez con una versión más moderna y aggiornada.

De todas maneras, su viaje es sumamente disfrutable. Nos otorga una trama divertida, con algunos gags efectivos, pero que también ahonda sobre cuestiones importantes, como los deseos personales, la familia, la libertad, la amistad, los vínculos, el trabajo vs. la pasión, el arte, entre otras cosas.

A pesar de que es una historia de amor entre Debbie y Peter, Reese Witherspoon y Ashton Kutcher no comparten casi escenas en un mismo sitio, sino que lo hacen a través de videollamadas o pantallas compartidas. Esto puede ser raro, pero acompaña a la trama que quieren contar, y de todas maneras podemos sentir ese vínculo de amistad/amoroso que tienen entre sí. A ambos actores este género les sienta bien y sus papeles los realizan con total naturalidad.

También existen otros personajes dignos de destacar, como el de Zöe Chao, quien compone a una vecina de Peter que tuvo algún tipo de relación con él y que ahora ayuda a Debbie a vivir su vida y a distenderse lejos de su hogar; o el de Wesley Kimmel, que hace del hijo de Debbie, un pre-adolescente lleno de alergias y limitaciones impuestas por su madre, que cuando se va de viaje y empieza a convivir con Peter descubre que el mundo es mucho más amplio y divertido.

Los aspectos técnicos son bastante sencillos pero correctos. La ambientación de cada una de las casas marca muy bien el estilo de vida que llevan los protagonistas como también muestran su personalidad. Lo mismo ocurre con esta decisión de recurrir a la pantalla partida para unir a los personajes principales a pesar de la distancia, y jugar con distintas maneras de comunicarse para no repetir los recursos y hacer monótono al film.

En síntesis, «Tu Casa o la Mía» es una comedia romántica efectiva, que a pesar de caer en algunos lugares comunes de este tipo de historias y volverse bastante predecible, logra cautivarnos por la construcción de sus personajes, tanto protagonistas como secundarios, como también por la química que desarrollan los actores, y por brindarnos un momento entretenido para disfrutar.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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