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Crítica de «White Noise» de Noah Baumbach (2022)

Luego de realizar «The Meyerowitz Stories» (2017) y «Marriage Story» (2019), Noah Baumbach estrenó en Netflix su nueva película «White Noise», una apuesta sumamente arriesgada que podrá contentar a los ávidos de historias originales, creativas e irracionales, como también espantar a quienes no comulguen con el absurdo o las tramas que se desarrollan a fuego lento.

Basada en la novela homónima de Don DeLillo escrita en 1985, «White Noise» se centra en una familia liderada por Jack, un profesor universitario especializado en la figura de Adolf Hitler, y de Babette, una mujer que está teniendo un comportamiento bastante extraño, tomando medicación a escondidas y olvidando cosas importantes como el nombre de sus hijos. Cuando un accidente industrial causa un terrible accidente ambiental, deberán buscar la manera de sobrevivir a esta nube tóxica con consecuencias desconocidas.

Dividida en tres grandes capítulos con escenarios totalmente diferentes pero que afectan a la misma familia, la película amalgama distintos tonos, géneros y hasta conceptos, con un resultado que tiene bastantes altibajos en su recorrido. Esto provoca que haya algunos pasajes que sean más interesantes que otros.

Por ejemplo, al principio se toma mucho tiempo para presentar a los diversos personajes y desarrollarlos, con un ritmo bastante pausado pero que a la vez está plagado de diálogos/monólogos verborrágicos que pueden confundir o saturar al espectador e incluso aburrirlo; algo que le juega bastante en contra al film. Pero si conseguimos pasar ese tramo, la historia se va volviendo cada vez más atractiva y desconcertante (en un buen sentido). 

Su segundo acto es mucho más activo, dinámico y tensionante, poniendo en todo momento a los personajes en peligro. Se vuelve más una película de supervivencia y de acción, algo que logra enganchar más al público porque no se sabe qué puede pasar con ellos. Y nuevamente el desenlace se torna más reflexivo, lento y confuso.

En cuanto a las conversaciones, a pesar de ser un poco caóticas y estar demasiado presentes, son más que atractivas, logrando profundizar sobre temas universales, como el miedo a la muerte, las relaciones familiares, la depresión, el olvido, y los vínculos amorosos, entre otras cuestiones. Se nota que están muy trabajadas y no son los típicos diálogos que encontramos en muchas cintas, donde podemos saber con anterioridad qué va a decir cada personaje.

Adam Driver y Greta Gerwig se ponen el film al hombro, como también aquellos que hacen de sus hijos, que presentan algunas ocurrencias bastante particulares, para que todos estos debates y reflexiones lleguen de buena manera al público, como también modifican un poco su estilo y estética para dar bien con los personajes. 

En síntesis, «White Noise» es un extraño experimento que podrá convencer más o menos según el gusto personal de cada espectador. Para nosotros, es una película que presenta algunos buenos elementos, como interacciones bien trabajadas, buenas actuaciones y algunos momentos bastante atractivos e interesantes, pero también otros que no terminan de cerrar del todo; saturación de diálogos y una mezcla de tonos, ritmos y géneros que no siempre se amalgaman de buena manera. Pero sin dudas, es un film creativo y original, con el sello de Noah Baumbach.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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