«Dead to Me», misma fórmula pero igual de efectiva
El año pasado se estrenó en Netflix la serie «Dead to Me», una comedia negra con toques policiales que se centra en dos mujeres que recientemente perdieron a un ser querido y que se conocen en un grupo de ayuda. Jen sufre la muerte de su marido, quien fue arrollado por un auto y todavía no encontraron al culpable, mientras que Judy llora a su prometido. Sin embargo, su nueva amistad se verá en peligro por varios secretos que querrán salir a la luz.
Hace unos días llegó la segunda temporada a la plataforma, repitiendo la fórmula de la entrega anterior pero siendo igualmente efectiva. Siguiendo los hechos ocurridos durante su final, Jen y Judy deberán buscar la manera de cubrir un nuevo inconveniente mientras que tratarán de salir ilesas de una situación que las persigue desde cerca.
La segunda entrega de «Dead to Me» sigue el mismo esquema que la primera pero al revés. Ahora es Jen la que cometió un delito y está constantemente en peligro, mientras que Judy busca ayudarla, al mismo tiempo que tiene que lidiar con la muerte de un ser querido aunque no puede expresarlo abiertamente. Nuevamente, un secreto amenaza con destruir su relación (esta vez por parte de Jen) pero su vínculo es mucho más fuerte y va más allá de toda circunstancia.
Si bien podemos decir que esta vez la serie no nos ofrece nada novedoso porque ya conocemos la dinámica con la que se desenvuelve la historia y su tono de comedia negra con momentos en los que se vuelca al policial, «Dead to Me» sigue siendo efectiva gracias a sus gags, sus vueltas de tuerca cuando parece que ya está todo perdido y, sobre todo, la química de sus dos protagonistas.
En cada capítulo tenemos giros interesantes que son funcionales a la trama y hacen que todo se enrede mucho más. La historia va escalando poco a poco, hasta llegar a puntos de no retorno, aunque de pronto la trama toma otro rumbo. También existen distintos secretos que se revelan y podemos ver cómo cada una de las protagonistas reacciona a tal revelación.
Sin embargo, la serie no se queda en la superficie buscando solamente entretener al espectador y sacarle una sonrisa, sino que ahonda en varias temáticas serias que sin caer en golpes bajos logra emocionar a la audiencia y hacerla reflexionar. Es así como se aborda el tema del duelo, la felicidad, la amistad, la familia, las segundas oportunidades, entre otras.
Nuevamente podemos decir que uno de los puntos más altos de la serie son sus protagonistas. Christina Applegate y Linda Cardellini no solo se encuentran más sólidas en sus papeles, llevando a sus personajes hasta su extremo, explotando sus emociones, sino que siguen demostrando la gran química que existe entre ellas. El espectador se cree realmente la amistad de estas mujeres, aunque la realidad intente imponerse en su camino. Son dos personajes complejos, cada una con traumas a cuestas y con cuestiones que tienen que aprender a resolver en medio de circunstancias extraordinarias. Pero al fin y al cabo se tienen la una a la otra para superar los distintos obstáculos que se les presenta.
Los personajes secundarios también tienen importancia dentro de la trama y en esta oportunidad se suman nuevos roles, que como sucedió anteriormente con Steve, no se puede hablar mucho de ellos sin develar algún giro o detalle de la historia. Sin embargo, son papeles que vienen a sacudir (de buena y mala manera) las vidas de las protagonistas. Las pondrán en un incómodo lugar de elegir entre su propia felicidad y preservar los secretos que tienen guardados. Además, el rol de Charlie, el hijo de Jen, cobra mayor importancia durante esta temporada.
En síntesis, si bien la segunda temporada de «Dead to Me» sigue la misma fórmula que su antecesora pero cambiando la posición en la que se encuentran sus protagonistas, la serie nos trae una historia que va cobrando mayor intensidad, buenos giros que van enredando cada vez más la trama y una gran química de sus protagonistas que elevan el argumento. Y aunque todavía no está confirmada una tercera temporada, seguramente pronto veremos una continuación.
Tráiler:
Samantha Schuster