Directores argentinos consagrados en el exterior

Este jueves 21 de septiembre llega la esperada adaptación de la obra de Stephen King, “IT”, el payaso maldito que regresa 27 años después a la pantalla, tras haber sido un film para televisión en 1990.

Uno de los puntos más interesantes de este estreno, es que el encargado de dirigir la película es el argentino Andrés Muschietti, un profesional más conocido en el exterior que en su propio país. En 2013 dio luz a su ópera prima “Mama”, un film de horror sobrenatural basado en un corto que había realizado anteriormente. Dicho corto llamó la atención de Guillermo del Toro, quien se asoció con Muschietti para llevar a cabo el largometraje. La cinta fue protagonizada por Jessica Chastain, Nikolaj Coster-Waldau, Megan Charpentier e Isabelle Nelisse, la cual tuvo una recaudación de $146 millones de dólares con solo un presupuesto de $15 millones y un gran éxito de taquilla en su primera semana en Estados Unidos.

A lo largo de su carrera tuvo variadas e interesantes propuestas, como la dirección de “La Momia”, este reinicio de la franquicia o la realización de la secuela de “Snow White and the Huntsman”, que no llegaron a ningún puerto. Finalmente, en 2015 fue convocado para llevar a la pantalla grande la historia de “IT”, luego de que el elegido director Cary Fukunaga (“True Detective”) se haya bajado del proyecto.

Pero Muschietti no es el único director argentino que estuvo trabajando en el exterior. Tenemos también el ejemplo de Alejandro Agresti, un cineasta que recibió múltiples premios por sus películas como “Buenos Aires viceversa” (1996), “Valentín” (2002), o “El viento se llevó lo que” (1999).

En la década del 2000 hizo su debut cinematográfico en Hollywood, con la adaptación de una producción de Corea del Sur, conocida bajo el título de “Il Mare”. El proyecto en cuestión se trataba del posterior éxito “The Lake House”, protagonizada por Keanu Reeves y Sandra Bullock, una pareja que se había consagrado en “Speed” (1994).

“The Lake House” se centra en Kate Forster, una doctora que abandona la casa junto al lago en la que vive y regresa a la ciudad. El nuevo inquilino, Alex Wyler, un arquitecto frustrado, encuentra una nota suya en el buzón, con frases extrañas que parecerían indicar que Kate podría estar viviendo en una época diferente a la suya.

El resultado del film fue moderado. Tuvo comentarios a favor y en contra debido a la complejidad del argumento, y su recaudación fue de $115 millones de dólares, con un presupuesto de $40 millones.

Juan José Campanella, por su parte, hizo el camino inverso. En vez de comenzar en su país y consagrarse posteriormente en el exterior, dio sus primeros pasos en Estados Unidos con “The Boy Who Cried Bitch” (1991), una película independiente de género dramático. Protagonizada por Harley Cross, Karen Young, Jesse Bradford, Adrien Brody y Jason Biggs, la historia se centra en Dan Love, un chico con una mala diagnosticada condición mental, quien poco a poco se sumerge la vida de su madre, Candice, en un desenfrenado caos.

Consiguiendo un buen resultado, luego Juan José Campanella se convirtió en el gran director que todos conocemos con films como “El mismo amor, la misma lluvia” (1999), “El hijo de la novia” (2001), “Luna de Avellaneda” (2004), “El Secreto de sus Ojos” (2009), entre otros.

Por citar un último ejemplo, tenemos el caso de Luis Puenzo, quien fue el primer director en recibir un Oscar por su película “La historia oficial” (1986). Tres años después, realizó la cinta mexicana “Gringo viejo”, basada en la novela homónima de Carlos Fuentes, la cual tiene como telón de fondo la revolución mexicana.

Protagonizada por Jane Fonda, Gregory Peck y Jimmy Smits, “Gringo viejo” recibió una mezcla de comentarios, tendiendo más a una crítica negativa. Incluso Jane Fonda fue nominada a los premios Razzie (una ceremonia a lo peor del cine) como Peor Actriz por su interpretación en el film.

La lista de directores continúa y cada vez son más aquellos que amplían sus proyectos hacia el exterior con el objetivo de tener un reconocimiento internacional o realizar otro tipo de propuestas; una oportunidad de demostrar la calidad del cine argentino de manera internacional.

Samantha Schuster

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