Heath Ledger, un homenaje póstumo

En el mundo cinematográfico, en los últimos años, hubo dos muertes que impactaron de manera rotunda, tanto por lo inesperado como por las figuras que nos dejaron con la memoria imborrable de sus actuaciones. Uno es Robin Williams (2014), increíblemente conocido por papeles como la tierna Mrs. Doubtfire o el profesor de literatura John Keating en «Dead Poets Society». El otro es Heath Ledger (2008) luego de filmar «Batman: el Caballero de la Noche», encarnando a El Guasón. Fue este papel el que lo llevó a lugares estratosféricos, aunque en su trayectoria se puede destacar, por ejemplo, la polémica película «Secreto en la Montaña», interpretando a Ennis del Mar. Igualmente, es en la primera película mencionada donde será puesto el foco en esta nota.

Luego de la icónica actuación de Jack Nicholson como el Guasón en la película de Batman en 1989, la vara quedó ubicada en niveles altos de excelencia. En 2008, Heath Ledger tuvo ese reto y lo cumplió con creces: dividió las aguas en aquellas personas que prefieren su versión del Guasón a la de Nicholson, o viceversa. Si hay algo innegable, es que su interpretación es brillante como aquel villano. Participa mucho de la película dirigida por Cristopher Nolan y no sólo sus expresiones son ideales, sino que, además, improvisó varias escenas que alcanzaron la versión final del largometraje: el truco de magia que le realiza a su grupo, donde le termina clavando un lápiz en el ojo a una persona; y la explosión del hospital donde estaba internado Harvey Dent. Sin dudas, improvisar y realizar una escena mejor que la planeada es algo sumamente difícil de hacer y Ledger lo logró.

En comparación con el Guasón de Nicholson, ya estéticamente son diferentes. Se conoce que Heath, por su lado, pensó su propio maquillaje y se lo aplicó a sí mismo, sin ayuda de nadie. Se encargó de crear la apariencia de su Guasón, inspirándose en Nicholson y, sin discusión, son totalmente distintos. Ambos asustan a su manera. Quizás, los roles que cumple cada personaje en sus respectivas películas son disparejos en intensidad, encontrándose ésta en «El Caballero de la Noche» lo que, además de la actuación, inclina la balanza en favor de aquel Guasón.

Heath Ledger no dejó un vacío en su presente, ya que nos regaló múltiples actuaciones destacadas y un personaje que sobresale de cualquier otro, siendo quizás, una de las mejores actuaciones de los últimos tiempos en el mundo del cine. El hueco que dejó fue en su posteridad, ya que con 28 años no logró una filmografía extensa y, sin titubear, seguramente nos hubiese otorgado infinitas actuaciones del calibre al que nos tuvo acostumbrados y acostumbradas. Muchas gracias, Heath.

 

Franco Valente

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